" LA IGNORANCIA MATA".
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lunes, 22 de abril de 2013

La Estrategia de la Tensión - Ataque en la Maratón de Boston.



Tradicionalmente los ataques terroristas indiscriminados han sido utilizados contra los civiles por parte de gobiernos autoritarios para diseminar el terror en un esfuerzo por controlar a la población.
El 'Lunes de Maratón' no volverá a ser lo mismo para los habitantes de Boston. La 117ma Maratón de Boston finalizó abruptamente al estallar dos bombas en rápida sucesión a las 2.50 PM EST cerca de la línea de llegada sobre la calle Boylston en el centro de Boston. Según la prensa, hay 3 muertos confirmados, 17 heridos graves y otros 176 tratados por heridas varias. Las bombas - a 500 metros y 10 segundos de separación una de otra - detonaron del mismo lado de la calle, donde gran cantidad de personas se había reunido para animar a los maratonistas en la línea de llegada.

Miembros de cuerpos volando por los aires y calles bañadas en sangre de lo que efectivamente fueron bombas antipersonales, diseñadas para maximizar el trauma, son ocurrencias diarias en países ocupados por el ejército norteamericano, pero semejantes terribles escenas no se ven habitualmente en las calles 'de casa'. Hasta ahora.

A medida que el shock inicial se desvanece para dar lugar a un relato oficial que sin dudas exprimirá cada gramo de capital político en esta acción atroz, queremos señalar algunas de las inconsistencias que hasta el momento hemos notado.

Un espectador de la maratón, Fred Milgram, en diálogo con 'NewsTalk' de Radio Irlandesa, indicó que estaba hablando con el corredor Tim Hare, quien vio explotar un cubo de basura. Milgram dijo que la otra bomba estaba en el comercio Deportes Maratón cercana a la línea de llegada. Esto contradice a las 'fuentes anónimas cercanas a la investigación' (¿los recuerdas?) que dicen que los explosivos estaban dentro de "ollas de presión de 6 litros y escondidas en bolsas negras de lona" dejadas sobre la vereda. Milgram también indicó que el corredor de la maratón Tim Hare expresó que había un joven que daba vueltas por el lugar advirtiendo a la gente durante horas de que "algo iba a suceder".

Otro corredor de la maratón de Boston, Mike Heiliger, dijo al periódico Squamish Chief que había una mujer con varias bolsas diciéndole a los corredores que estaban tomando sus pertenencias previo a la carrera el sábado en el centro de Boston (13 de abril) que si participaban del evento iban a morir.
"Yo estaba en el centro del sábado y sabes, ves a esta gente en la calle y piensas que solo se trata de algún loco," señaló a The Chief el lunes desde su hotel en Boston. "Fue un poco aterrador porque puedes ver quienes son los que corren y yo la escuché a ella decirle a este participante a dos metros de mi que, 'si mañana corres morirás.'"
Pero las extrañas sincronicidades no terminan aquí. En una noticia del 12 de abril, Firehouse.com informó que el Servicio de Emergencias Médicas de Boston iba a desplegar un nuevo dispositivo móvil liviano por primera vez en la Maratón de Boston el 15 de abril. El dispositivo "es para utilizar en situaciones con gran cantidad de víctimas y brinda al personal de SEM la capacidad de llegar a las multitudes y evaluar al paciente recién llegado, documentar en tiempo real, transmitir información a unidades de transporte antes de llegar, y otras características."

'No se preocupen, es solo un ejercicio de entrenamiento'


No, no es Bagdad, es el centro de Boston
Como hemos visto una y otra vez, los 'simulacros' que coinciden con 'ataques terroristas' son una constante de los grandes ataques que han sido utilizados para justificar la 'Guerra contra el terrorismo'. Desde el 11 de septiembre y los ataques en Londres y los simulacros en escuelas cerca de Sandy Hook en diciembre pasado, los simulacros conducidos por los servicios de emergencias que cambian de 'ejercicio pasivo' al modo 'activo en tiempo real' demostraron ser señales que dejan enormes interrogantes sobre los relatos oficiales de los eventos.

El jefe de la Universidad de la Cruz Móvil, Ali Stevenson, que estaba cerca de la línea de llegada de la maratón cuando detonaron las explosiones, dijo que le había resultado extraño que hubiera perros detectores de bombas en las líneas de partida y llegada, así como también vigiladores sobre los techos de los edificios.

"Seguían haciendo anuncios a los participantes - 'No se preocupen, es solo un ejercicio de entrenamiento'," indicó a Local TV 15 News de CBS.

"Evidentemente, no creo que solo estuvieran haciendo un ejercicio de entrenamiento," dijo Stevenson. "Parecía haber algún tipo de amenaza, pero seguían diciéndonos que era solo un simulacro... Creo que deben haber recibido alguna amenaza o sospecha." Stevenson participó en varias maratones en grandes áreas metropolitanas, pero declaró que nunca había visto tanta presencia de seguridad en una carrera.

Esa es una posibilidad: que la policía local haya recibido alguna amenaza de seguridad para el día de la carrera, como precaución rastrearon el lugar antes y durante la carrera, y anunciaron a los participantes que "solo se trata de un ejercicio" para evitar el pánico y tranquilizar a la gente. Pero desde entonces los investigadores señalaron enfáticamente que no había datos de inteligencia o advertencias previas al ataque, sugiriendo que el simulacro ya estaba planificado de antemano.

¡¿Cómo lo sabía?!
Observando la cadena de espúreas y engañosas declaraciones diseminadas por 'oficiales de la ley' anónimos inmediatamente después de la masacre de Sandy Hook - declaraciones que los verdaderos investigadores desmintieron después - hemos especulado que los simulacros coincidentes con tales ataques proveen la cobertura ideal para asegurar que la gente que trabaja para los autores puedan ser ubicados en la escena para asegurarse que la 'información correcta' llegue a la prensa (y por lo tanto a todo el país) inmediatamente después de un ataque. La mayoría de los participantes de simulacros inconscientemente responden a invitaciones abiertas para personal de emergencias de todos los sectores, e incluso de jurisdicciones vecinas, a participar en 'mejoras en la preparación de emergencias', etc. Lo único que hace falta es uno o dos (¿quizás más?) trabajadores de inteligencia mezclados entre los esfuerzos de respuesta de emergencia en esos caóticos momentos posteriores; con la vestimenta apropiada, identificación de alguna agencia u otra, y autorización de seguridad, y así prácticamente cualquiera puede justificar su presencia en la escena - si luego es interrogado - con la excusa de que formaban parte del simulacro.

¿Recuerdas el segundo hombre armado vestido con equipo negro que fue atrapado en los bosques al lado de la escuela de Sandy Hook? Fue detenido, llevado en custodia y luego liberado silenciosamente con la explicación de que era "un oficial de la policía táctica fuera de servicio de otra ciudad."

¿Recuerdan a este individuo del 9/11? Su nombre es Mark Walsh. Mark fue llamado a un costado por un periodista de Fox News para declarar justo después de que el segundo avión se estrellara en la Torre Sur del World Trade Center. ¿Cómo hizo para describir con tanto detalle un escenario que el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) tardaría cuatro años en evaluar?

Por supuesto el NIST hizo todo mal, pero esa es otra historia. El punto es que se trata de una práctica habitual que personal de las agencias de inteligencia sean ubicados en la escena de un ataque de falsa bandera para establecer rápidamente el relato oficial en los medios.

Con seguridad, hemos observado un par de instancias relacionado con esto en el ataque de la Maratón de Boston. Esto se informó en el Daily Mail inglés a menos de una hora de las explosiones:
Una fuente que estaba hablando con autoridades dijo a MailOnline que había cartuchos de escopeta en las dos explosiones, que rociaron a los espectadores y a los corredores con grandes cantidades de metralla, aunque la declaración no fue confirmada por las autoridades.
Hoy, 16 de abril, los investigadores pudieron determinar que las bombas estaban embaladas con rulemanes para maximizar la extensión de las devastadoras heridas, ¿pero cómo alguien pudo determinar ese hecho a tan poco tiempo de las explosiones?

Aquí tenemos otro contendiente de desinformación deliberada, tomado del mismo artículo:
La policía informó al Boston Globe que todavía están buscando 'dispositivos secundarios', y solicitando a aquellos que todavía se encuentren en el área que se retiren.
De hecho, un informe posterior 'confirmó' que se encontraron otras 7 bombas y que hubo una 'explosión controlada' afuera de la Biblioteca JFK alrededor de las 4.30pm. Y hoy Reuters cita a autoridades declarando que no se encontraron explosivos adicionales en el área, confirmando solo las dos explosiones fatales. Pero ayer, la policía de Boston indicó en conferencia de prensa 2 horas después de las explosiones que hubo una tercera explosión, la de la Biblioteca JFK de Boston. Sumando más confusión a la situación tenemos un informe anterior de un incendio, "posiblemente causado por un dispositivo incendiario", en la biblioteca a solo diez minutos después de que explotaran las 2 bombas sobre la calle Boylston.

¡No es de sorprender que hoy Reuters describiera la revisión oficial de 'múltiples bombas secundarias' a tan solo dos bombas como "un desarrollo que puede complicar el caso"! 'Complicar el caso', parecería, es exactamente lo que la cadena de falsos informes intenta hacer luego de un traumático evento.

Los siguientes 'testigos' - entrevistados a menos de una hora de las explosiones - también parecen bastante confiados y conocedores de la naturaleza de las bombas, al punto que incluso el presentador de la noticia se sintió obligado a decir que en realidad nadie sabía, en ese momento, lo que había sucedido.

La Maratón de Boston 2013 tenía como objetivo recordar a las víctimas de la masacre de la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut el 14 de diciembre de 2012. Se hicieron 26 segundos de silencio antes de comenzar la carrera. La carrera contaba una totalidad de 26,2 millas, una por cada víctima. Los sobrevivientes y sus familias miraban desde el área VIP en la línea de llegada cuando ayer se detonó la primera bomba, alentando a un grupo llamado 'Newtown Strong' - padres de Newtown que participaban para recaudar fondos para obras de caridad locales. Debajo puedes ver que el cartel que marca la última milla tiene una dedicatoria a Newtown.
 
Mientras que varias personas fueron citadas para ser interrogadas, todavía no se han presentado cargos y ningún grupo se ha hecho responsable. No hay ningún muchacho autista e introvertido de 20 años de edad a quien culpar. En lugar de ello tenemos esta poderosa conexión simbólica con - y recordatorio - de la atrocidad de Sandy Hook. El momento de este ataque - en el Día de la Patria, una fiesta cívica que conmemora el aniversario de las primeras batallas de la Guerra Revolucionaria Norteamericana, tradicionalmente el tercer lunes de cada abril - tiene el objetivo de recordar al pueblo el porqué necesitan de líderes fuertes que los protejan de 'aleatorios' actos de terror. También hoy, martes 16 de abril, es el día de la independencia israelí.

Disgusto es habitualmente la primera reacción ante la mera sugerencia de que solo las figuras de autoridad se benefician de los ataques terroristas. Y aún así, en medio del trauma, preguntan "¿QUIÉN PUDO HACER SEMEJANTE COSA?" Aunque no podamos dar nombres, la historia nos dice que la fuente siempre está dentro de las "ramificadas redes de mutuas conspiraciones patológicas poco conectadas con la estructura social principal", según describe Lobaczewski en Ponerología Política.

Muchos europeos de edad avanzada deben estar familiarizados con la 'Estrategia de la Tensión' en Europa en años de la 'Guerra Fría'. La estrategia de la tensión, empleada por agentes norteamericanos y europeos, era una táctica que apuntaba a dividir, manipular y controlar la opinión pública utilizando el temor, la propaganda, desinformación, guerra psicológica, agentes provocadores, y ataques de falsa bandera.

La teoría comenzó con acusaciones de que el gobierno norteamericano y la junta militar griega de 1967-1974 apoyaron a grupos terroristas de extrema derecha en Italia y Turquía, donde el comunismo crecía en popularidad, para diseminar el pánico en la población que como consecuencia de ello demandaría gobiernos dictatoriales más fuertes. No existe razón para asumir, o creer, que los gobiernos de hoy en día están menos interesados en controlar a la población mediante el miedo y el terror.
Joe Quinn y Niall Bradley
Sott.net