Marcahuasi, para algunos ”La Casa del Protector”, para otros “La Casa del Pueblo”, se trata de una pequeña meseta de origen volcánico,
de aproximadamente 1.8 km cuadrados de extensión (medido desde Google
Earth), ubicada entre 3950 y 4000 m.s.n.m en la provincia de Huarochirí, al Este de la ciudad de Lima – Perú.
En este lugar se encuentra un singular conjunto de grandes rocas de pórfido diorítico con formas humanoides y de animales. Entre los más conocidos se pueden mencionar al “Monumento a la Humanidad” o “Cara del Inca (Pecca Gasha)”, una
gigantesca mole de granito que, desde diferentes ángulos permite
apreciar nítidamente varios perfiles humanos. También están la diosa Thueris, la Anfichelidia (precesor de la tortuga), el valle de las focas, el león africano, la vicuña, el sapo, entre muchos otros.
El origen del terreno de la meseta ha sido claramente explicado por los expertos geólogos pero el origen de las esculturas de piedra todavía sigue investigándose.
Los científicos tradicionales afirman
que fueron labradas por la erosión de los antiguos glaciares y que el
clima lo que les dió esa forma particular, pero las evidencias ameritan
esmerarse un poco más para darles una explicación a esos perfiles
claramente y proporcionadamente esculpidos.
Las personas con mente abierta y
con interés en este tipo de vestigios puede dar fe que no se trata de
rocas erosionadas sino de esculturas que por la antiguedad ya están casi
irreconocibles. Felizmente ahora hay un nuevo movimiento científico que
estudia a fondo todos aquellos casos que la ciencia
tradicional, demostrando poca humildad, trataba de irrisoria fantasía.
Algo de historia
Uno de los primeros
estudiosos en llegar a Marcahuasi fue Julio C. Tello, pero más adelante,
guiado por una foto que un amigo le enviara de La Cara del Inca, fue el estudioso peruano Daniel Ruzo de los Heros (1900-1991),
quien por los años 50s realizó una serie de viajes alrededor del mundo y
pasó largas temporadas en Marcahuasi, llegando a la conclusión de que
dichas rocas son en realidad esculturas hechas por la cultura “Masma” o la “Humanidad de la CUARTA EDAD”, hace más de 8,000 años, quienes emplearon técnicas que han sido halladas en otras partes del mundo como Rumanía,México, Francia, Egipto, Inglaterra y Brasil.
Según Ruzo, cada cierto ciclo de aprox. 8608 años,
el planeta tierra sufre grandes trastornos que ponen en riesgo la
existencia de todos los seres vivos y que en varios lugares del mundo,
uno de ellos Marcahuasi, se preservaron todos los conocimientos, las semillas, los animales y los hombres para subsistir a estos cataclismos.
El Dr. Daniel Ruzo escribió varios libros, en particular el titulado: “Marcahuasi, la historia fantástica de un descubrimiento“,
donde el lector puede ampliar sus teorías y ver las fotos que realizara
el estudioso en sus años de estudios en la propia meseta.
Lo esotérico también presente
No es extraño escuchar
que Marcahuasi es un centro energético reconocido a nivel mundial. Esto
se debe sobre todo a la constitución física del lugar. El origen volcánico hace que las rocas presenten gran cantidad de cristales como el cuarzo en
su composición y esto contribuye a la emisión y/o canalización de
altas frecuencias de las energías astrales. Además en las profundidades
de la meseta existen corrientes de agua subterráneas que amplifican de sobre manera el efecto de dichas energías.
Hay expertos que han
estudiado en los recientes años todos estos aspectos esotéricos y han
hayado muchos nodos de energía que con una técnica adecuada pueden ser
usados para sanación. Por otra parte hay quienes aseguran que tanto
magnetismo es una puerta de entrada a otras dimensiones, es por eso hay
tantas historias de apariciones, no solamente de OVNIs sino también de espíritus*
La meseta hoy en día
La Meseta de Marcahuasi
carece de infraestructura y servicios, por lo que los viajeros deben
llevar consigo todo el equipo necesario para pernoctar (carpas,
alimentos y agua), desde la cercana localidad de San Pedro de Casta, en el valle del río Santa Eulalia, Provincia de Huarochirí.
El lugar predilecto de los campistas es una gran hoyada conocida con el nombre de “El Anfiteatro”, rodeado de grandes rocas que brindan alguna protección contra el viento y el frío.
Otros, más avezados, se dirigen hasta la “Fortaleza“, el punto más elevado de la meseta, donde existe un monolito que semeja un inmenso altar de piedra. Chullpas, terrazas y numerosas construcciones de origen prehispánicos atestiguan la presencia humana en estos lares desde muchos siglos atrás.
Se dice que Marcahuasi posee un importante campo magnético o que es un punto estratégico para el avistamiento de OVNIs.
Lo que es seguro, sin embargo, es que el lugar posee un marco escénico
impresionante. También es muy recomendable su visita por aquellos que
disfrutan del BIRDWATCHING ya que en las inmediaciones de este lugar existe una interesante variedad de aves típicas de esa región.
Datos Curiosos
Vista clásica del “Monumento a la humanidad”
Vemos dos rostros:
Uno mirando a la izquierda con prominente nariz que podría tratarse de un anciano.
El otro mirando a la
derecha, cláramente definido y para muchos es el rostro de una mujer.
Lamentablemente con el paso de los miles de años la punta de la nariz ha
desaparecido.
Según el estudioso
peruano Daniel Ruzo, todas las razas de la humanidad están representadas
en esta imponente roca en Marcahuasi.
.
Alineación con los puntos cardinales
En esta parte Norte de
la meseta, cerca de “la cabaña” hay muchas esculturas agrupadas según la
dirección a las que están orientadas.
En la foto se pueden
reconocer al menos tres de ellas “mirando” hacia el Este. En otros
lugares de la meseta se ven varias esculturas con la vista puesta en
otro punto cardinal,
Una prueba más que
Marcahuasi no es obra de la naturaleza. Todas y cada una de esas
esculturas fueron creadas a partir de rocas existentes pero se aprovechó
su forma para darle una apariencia de un animal o de un humano y es
posible que la orientación y línea de vista de las mismas tracen un
plano secreto, según lo indica el Dr. Daniel Ruzo en su libro.
Los que tienen oídos que escuchen…
Este es el perfil del
indio, que se divisa estando dentro del Anfiteatro. Está mirando con
dirección Sur. Así como esta figura hay decenas que pueden ser
fácilmente identificadas.
Si uno observa cuidadósamente y recuerda lo que va mirando durante su recorrido por la meseta, verá que hay variasfiguras repetidas,
o sino detalles como las narices, las gorras con adornos en la parte
superior, las formas de las mandíbulas de los figurines tipos esfinges,
las cabezas alargadas. Es como estar en un museo arcaico mirando
obras de arte de un mismo escultor, el cual nunca dejó una firma
personal, porque a ellos no les importaba resaltar, eran gente muy
modesta y espiritual, eran los últimos y mejores de su civilización
quienes quisieron dejarnos un mensaje en la piedra que perdure hasta
nuestros días.
Extraído de Wikipedia (por Marcahuasi.com):
“A más de 3950 metros
sobre el nivel del mar, en una meseta de origen volcánico sobre una alta
montaña a 3 horas de camino desde el pueblo de San Pedro de Casta, provincia de Huarochirí, Lima-Perú,
se erigen estas blancas rocas talladas alrededor de los siglos 100 a 80
antes de Cristo por una humanidad con grandes conocimientos culturales y
místicos. Ellos dejaron huellas similares alrededor de todo el planeta
(México, Francia, Brasil, Rumanía, Egipto)
Según palabras del Dr.
Daniel Ruzo, investigador peruano que se dedicó a estudiar Marcahuasi
como ninguna otra persona, estos hombres pertenecientes a la “La Cultura
Masma” estando cerca de un inevitable cataclismo planetario quisieron
dejarnos una serie de señales e indicaciones para encontrar las antiguas
cavernas donde se salvaguardaron las semillas, los animales domésticos,
los conocimientos científicos y místicos, y la misma sangre del hombre;
todo ello ha permitido la subsistencia de la actual humanidad.
Marcahuasi sobre todo es un observatorio natural,
allí uno encuentra lo que está buscando: historia, naturaleza, el
misterio de las esculturas, ovnis, astros en la noche, paisajes,
formaciones rocosas, entes o espíritus, etc. Incluso uno puede llegar a
observarse a si mismo porque el lugar está totalmente en silencio, lejos
del bullicio de la ciudad y es perfecto para tomar nuevamente visión de
la vida. Conoscámoslo y cuidémoslo.”
Fuente: Maestroviejo´s.
Fuente: Maestroviejo´s.