Los senadores votaron 53 a 45, bloqueando así un proyecto de ley demócrata que pretendía elevar la cifra de endeudamiento. La iniciativa requería de 60 votos para ser aceptada.
El Gobierno ha advertido que agotará su autoridad para aumentar la deuda hasta el 17 de octubre, arriesgándose a un dañino default federal, a menos que el Congreso actúe.
"El daño a la calificación crediticia de Estados Unidos no generaría únicamente que los mercados mundiales se descontrolen, sino que haría aún más costoso para los estadounidenses pedir préstamos. Para los estudiantes que pagan su universidad. Para los recién casados que compran una casa. Supondría un nuevo impuesto, el impuesto republicano del default, en cada familia y negocio en EE.UU.", dijo el presidente Obama en su discurso semanal emitido por radio e Internet.
Antes de la votación, el líder de la mayoría en la cámara alta, el demócrata Harry Reid, y el líder de la minoría, el republicano Mitch McConnell, mantuvieron una reunión en la que iniciaron las negociaciones que buscan ampliar el tope de endeudamiento del país y poner fin a un cierre parcial del Gobierno que ya ha durado 12 días.
Entre tanto, el estancamiento político en EE.UU. debido a la falta de acuerdo sobre el aumento del techo de deuda, que asciende a 16,7 billones de dólares, ha hecho que varias empresas superen ya al gobierno estadounidense por sus reservas en efectivo.
RT.
El
presidente Barack Obama parece haber endurecido su posición este sábado en las negociaciones sobre el presupuesto y la deuda,
a cinco días del límite fijado por el Tesoro para evitar un default de Estados
Unidos.
El
Congreso estaba en sesiones este sábado por segundo fin de semana consecutivo.
Los republicanos de la Cámara de Representantes se reunieron previamente a
puerta cerrada, mientras que el Senado debería votar más tarde un voto de
procedimiento sobre un aumento del techo de la deuda, una medida impulsada por
los demócratas y que no tendría el apoyo de los republicanos, informa la Agencia
France de Press.
"Crear
crisis para extraer masivas concesiones no es como trabaja nuestra democracia,
y debemos poner un alto a eso. La política es la batalla de ideas, pero hay que
impulsar esas ideas con elecciones y legislaciones, no mediante la
extorsión", dijo en su mensaje radial de los sábados, citó a su vez Notimex.
Nada
trascendió sobre la conversación entre Obama y el presidente de la Cámara y
jefe de la bancada republicana en el Congreso, John Boehner, tras su reunión
del jueves en la Casa Blanca. Luego de una conversación telefónica entre ambos
la noche del viernes, el portavoz de Boehner se limitó a reiterar a los
periodistas que "ellos están de acuerdo sobre el hecho de que deberíamos
continuar dialogando", retoma la AFP.
La reunión del jueves marcó el deshielo de las relaciones entre
los dos bandos, que hasta entonces no habían discutido ningún plan concreto
para elevar el límite legal de la deuda antes del 17 de octubre.
No
quiere una solución temporal
Durante su alocución semanal, Obama manifestó este sábado su
hostilidad con la idea de postergar solamente por algunas semanas este
vencimiento, como ofrecieron en primera instancia los republicanos.
Elevar el techo de la deuda por un plazo corto permitiría, según
los republicanos, negociar con más tiempo un amplio acuerdo de reforma de
varios programas sociales estadounidenses.
"No
sería inteligente, como algunos lo anuncian, postergar por dos meses el techo
de la deuda y coquetear con el primer default intencional en medio de la
temporada comercial de Navidad", dijo Obama, subraya la AFP.
"Los daños a la reputación de tomador de préstamos sin
tacha de Estados Unidos no provocaría más que una caída de los mercados. Sería
más caro tomar préstamos para todos los estadounidenses", subrayó el
presidente demócrata.
El
presidente, que afirmó estas últimas semanas que no negociaría "con una
pistola en la cabeza", endureció su retórica calificando las consecuencias
de una eventual cesación de pagos como un "nuevo impuesto, un impuesto
republicano del default, sobre todas las familias y empresas
estadounidenses", aseveró por su parte Efe.
"Nuestro Gobierno está cerrado por primera vez en 17 años
(...) Esto no es normal. Por eso tenemos que poner fin esto. No sólo porque es
peligroso, sino porque socava la fe de todo el mundo en nuestro extraordinario
sistema de auto-gobierno. Y eso nos hace daño a todos", agregó.
Obama recordó las "terribles consecuencias" que puede
ocasionar que el país caiga en suspensión de pagos el próximo día 17 si no se
eleva el techo de la deuda, así que insistió en aprobar un presupuesto que
"ponga de nuevo a la gente a trabajar".
La
respuesta republicana
En la
respuesta republicana, el congresista Howard "Buck" McKeon dijo que
ambas partes han encontrado un punto de acuerdo durante el estancamiento
presupuestario al otorgar fondos para programas de los ex militares, detalla a
su vez The Associated Press.
McKeon dijo que Obama y los congresistas demócratas deberían
respaldar otros proyectos de ley que financien servicios del gobierno y luego
sentarse con los republicanos a resolver sus diferencias.
Parálisis
administrativa
A falta
de una votación sobre los gastos e ingresos en el Congreso, Estados Unidos
quedó sometido desde el 1 de octubre a una parálisis administrativa. Cientos de
miles de funcionarios recibieron la orden de permanecer en sus casas,
provocando una cascada de problemas en todo el país, recuerda la AFP.
Varios estados (Nueva York, Arizona, Colorado, Utah, Dakota del
Sur) debían reabrir sus parques nacionales el sábado gracias a un acuerdo con
el Servicio Nacional de Parques, la agencia federal que los administra y que se
había visto forzada a detener casi completamente sus operaciones debido a la
parálisis presupuestal.
Parques como el Gran Cañón o grandes monumentos como la Estatua
de la Libertad acogerán de nuevo a los turistas, pues su funcionamiento será
financiado temporalmente por las autoridades locales.
La crisis presupuestaria se agrava con la necesidad de levantar
el techo legal de la deuda, otra facultad que corresponde al poder Legislativo.
Pasada la fecha del 17 de octubre, la primera economía mundial corre el riesgo
de una cesación de pagos que tendrá repercusiones mundiales, advirtió el
gobierno.
"Un grupo de republicanos de la Cámara (...) acudió a la
Casa Blanca el jueves para hablar con el presidente y encontrar un terreno
común. Estas conversaciones continúan", dijo este sábado el republicano
Buck McKeon.
No obstante, no se espera ninguna resolución para este fin de
semana. Los miembros de la Cámara fueron informados que podrían salir de
Washington desde el sábado por la tarde hasta el lunes por la noche.
El presidente
Barack Obama parece haber endurecido su posición este sábado en las negociaciones
sobre el presupuesto y la deuda, a cinco días del límite fijado por el
Tesoro para evitar un default de Estados Unidos.
El Congreso
estaba en sesiones este sábado por segundo fin de semana consecutivo. Los
republicanos de la Cámara de Representantes se reunieron previamente a puerta
cerrada, mientras que el Senado debería votar más tarde un voto de
procedimiento sobre un aumento del techo
de la deuda, una medida impulsada por los demócratas y que no tendría el
apoyo de los republicanos, informa la Agencia France de Press.
"Crear
crisis para extraer masivas concesiones no es como trabaja nuestra democracia,
y debemos poner un alto a eso. La política es la batalla de ideas, pero hay que
impulsar esas ideas con elecciones y legislaciones, no mediante la
extorsión", dijo en su mensaje radial de los sábados, citó a su vez Notimex.
Nada
trascendió sobre la conversación entre Obama y el presidente de la Cámara y
jefe de la bancada republicana en el Congreso, John Boehner, tras su reunión
del jueves en la Casa Blanca. Luego de una conversación telefónica entre ambos
la noche del viernes, el portavoz de Boehner se limitó a reiterar a los
periodistas que "ellos están de acuerdo sobre el hecho de que deberíamos
continuar dialogando", retoma la AFP.
La reunión
del jueves marcó el deshielo de las relaciones entre los dos bandos, que hasta
entonces no habían discutido ningún plan concreto para elevar el límite legal
de la deuda antes del 17 de octubre.
No quiere
una solución temporal
Durante su
alocución semanal, Obama manifestó este sábado su hostilidad con la idea de
postergar solamente por algunas semanas este vencimiento, como ofrecieron en
primera instancia los republicanos.
Elevar el
techo de la deuda por un plazo corto permitiría, según los republicanos,
negociar con más tiempo un amplio acuerdo de reforma de varios programas
sociales estadounidenses.
"No
sería inteligente, como algunos lo anuncian, postergar por dos meses el techo
de la deuda y coquetear con el primer default intencional en medio de la
temporada comercial de Navidad", dijo Obama, subraya la AFP.
"Los
daños a la reputación de tomador de préstamos sin tacha de Estados Unidos no
provocaría más que una caída de los mercados. Sería más caro tomar préstamos
para todos los estadounidenses", subrayó el presidente demócrata.
El
presidente, que afirmó estas últimas semanas que no negociaría "con una
pistola en la cabeza", endureció su retórica calificando las consecuencias
de una eventual cesación de pagos como un "nuevo impuesto, un impuesto
republicano del default, sobre todas las familias y empresas
estadounidenses", aseveró por su parte Efe.
"Nuestro
Gobierno está cerrado por primera vez en 17 años (...) Esto no es normal. Por
eso tenemos que poner fin esto. No sólo porque es peligroso, sino porque socava
la fe de todo el mundo en nuestro extraordinario sistema de auto-gobierno. Y
eso nos hace daño a todos", agregó.
Obama recordó
las "terribles consecuencias" que puede ocasionar que el país caiga
en suspensión de pagos el próximo día 17 si no se eleva el techo de la deuda,
así que insistió en aprobar un presupuesto que "ponga de nuevo a la gente
a trabajar".
La
respuesta republicana
En la
respuesta republicana, el congresista Howard "Buck" McKeon dijo que
ambas partes han encontrado un punto de acuerdo durante el estancamiento
presupuestario al otorgar fondos para programas de los ex militares, detalla a
su vez The Associated Press.
McKeon dijo
que Obama y los congresistas demócratas deberían respaldar otros proyectos de
ley que financien servicios del gobierno y luego sentarse con los republicanos
a resolver sus diferencias.
Parálisis
administrativa
A falta de
una votación sobre los gastos e ingresos en el Congreso, Estados Unidos quedó
sometido desde el 1 de octubre a una parálisis administrativa. Cientos de miles
de funcionarios recibieron la orden de permanecer en sus casas, provocando una
cascada de problemas en todo el país, recuerda la AFP.
Varios
estados (Nueva York, Arizona, Colorado, Utah, Dakota del Sur) debían reabrir
sus parques nacionales el sábado gracias a un acuerdo con el Servicio Nacional
de Parques, la agencia federal que los administra y que se había visto forzada
a detener casi completamente sus operaciones debido a la parálisis
presupuestal.
Parques como
el Gran Cañón o grandes monumentos como la Estatua de la Libertad acogerán de
nuevo a los turistas, pues su funcionamiento será financiado temporalmente por
las autoridades locales.
La crisis
presupuestaria se agrava con la necesidad de levantar el techo legal de la
deuda, otra facultad que corresponde al poder Legislativo. Pasada la fecha del
17 de octubre, la primera economía mundial corre el riesgo de una cesación de
pagos que tendrá repercusiones mundiales, advirtió el gobierno.
"Un
grupo de republicanos de la Cámara (...) acudió a la Casa Blanca el jueves para
hablar con el presidente y encontrar un terreno común. Estas conversaciones
continúan", dijo este sábado el republicano Buck McKeon.
No obstante,
no se espera ninguna resolución para este fin de semana. Los miembros de la
Cámara fueron informados que podrían salir de Washington desde el sábado por la
tarde hasta el lunes por la noche.
Univisión.
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