Las autoridades estadounidenses han iniciado una investigación por las
supuestas manipulaciones de las que son objeto los clientes de los
grandes bancos del país. Estas entidades son acusadas de involucrar a
sus clientes, por medio del engaño, en programas de crédito de sus
cuentas corrientes.
Nueve entidades financieras están en el punto
de mira, entre ellas JPMorgan Chase, Wells Fargo y Bank of America.
Durante la investigación se estudiarán los mecanismos que usan los
bancos para convencer a sus clientes de que acepten estos servicios.
El
procedimiento básico consiste en que los bancos persuadan a sus
clientes de participar en el programa de crédito ofreciéndoles la
oportunidad de realizar una transacción o comprar mercancías incluso con
un saldo negativo en su tarjeta. Sin embargo, no todos los clientes
bancarios están informados de que están obligados a pagar una comisión
de entre 25 y 35 dólares por este servicio. El año pasado, los
estadounidenses pagaron 31.600 millones de dólares en concepto de este
tipo de comisiones en total, 4.300 millones de los cuales fueron
obtenidos por Wells Fargo.