En el siglo XVIII, después de una larga decadencia, Baia se volvió itinerario del Grand Tour de los intelectuales Europeos que querían visitar sus imponentes ruínas arqueológicas. En efecto, hoy en día la zona tiene un enorme complejo termal de la época Romana (Parque Arqueológico de Baia), establecido en la colina en frente a la ensenada, con grandes edificios que conservan estucos, cúpulas increíblemente intactas y mosaicos. Sin embargo, aún más increíble es el tesoro que se encuentra debajo del nivel del mar: hasta 500 mt de la orilla y hasta 6 mt de profundidad hay ruínas de la villa del emperador Claudio y otras que pertenecían a la aristocracia Romana, torres para faros portuarios y restos de un grandísimo puerto hecho por orden de Julio César en el I siglo a.C., el Portus Julius. Además, el fondo se caracteriza también por muchas fuentes calientes, manifestación de la actividad volcánica de la zona.
Parte de esos hallazgos submarinos han sido recuperados y expuestos en el bellísimo Museo Arqueológico de los Campos Flegreos, establecido en el Castillo Aragonés (construito en el siglo XV encima de las ruínas de una villa pertenecida a Julio César) puesto en la colina que domina la bahía.
Fuene: Bay of Naples.