Esta tormenta se debe a la llegada de eyecciones de masa coronal del Sol, llamadas CME, que fueron expulsadas directamente hacia la Tierra.
Las partículas ionizadas que vienen en estas CME, y que viajan con los vientos solares, cambian de polarización al llegar al escudo magnético de la Tierra. En este proceso pueden producir trastornos en las redes eléctricas y en el cielo nocturno hacen brillar las auroras boreales y australes.
El primer impacto se recibió a un nivel muy leve entre las tres y las seis de la mañana hora UTC, del 8 de octubre, llegando luego a un nivel de tormenta geomagnética menor (G1) entre las seis y las nueve de la mañana, hora UTC, informa NOAA.
Esto significó la posibilidad de ver auroras boreales en las latitudes de Canadá y Estados Unidos, desde los polos hasta el estado de Michigam.
El Nivel de tormenta pasó a nivel moderado durante la mañana. Esto alertó a las naves y satélites por potenciales riesgos en sus órbitas debido a irregularidades en los sistemas de orientación.
Los sistemas de alto voltaje en latitudes altas, pueden registrar alarmas y las comunicaciones de alta frecuencia pueden fallar en estas regiones, señala el informe.
En nivel de alerta de tormenta geomagnética se mantiene por el día de hoy y la mañana del 9 de octubre, para disminuir progresivamente, informa NOAA.