Las enfermedades degenerativas son causadas frecuentemente por el tipo
de vida que se lleva, siendo la dieta la causa principal. Comemos
demasiada grasa, azúcar y comida basura, se toman en exceso bebidas con
alcohol, se ingieren demasiados productos químicos a través de
conservantes, pesticidas y aditivos, e incluso el aire, el suelo y el
agua están contaminados.
En Estados Unidos cada persona
tiene por lo menos 167 sustancias químicas tóxicas en su flujo
sanguíneo. De estas sustancias químicas, se cree que 76 son causantes de
cáncer, 94 son tóxicas para el cerebro y sistema nervioso, y 79 han
sido relacionadas con defectos de nacimiento y anormalidades en el
desarrollo. España se no situa mucho más lejos de estas tasas.
Los metales pesados se encuentran en
los alimentos que comemos, el aire que respiramos, en los edificios,
ropa, maquinaria, agua del grifo, empastes dentales y utensilios de
cocina entre muchas otras situaciones cotidianas. Algunos metales son
necesarios ya que son minerales que nuestro cuerpo necesita. Pero la
mayoría de los metales pesados son tóxicos y causan cáncer, problemas de
tiroides, deficiencias en el aprendizaje, problemas neurológicos,
desequilibrios hormonales y muchos otros problemas de salud. Estos
metales son:
Aluminio
Altos niveles de aluminio afecta al sistema nervioso, el hígado y los riñones. Los estudios sugieren que una acumulación de aluminio puede causar hiperactividad en los niños y la enfermedad de Alzheimer y la demencia senil en personas mayores. Los alimentos y el agua pueden estar contaminados cuando se cocina con utensilios de aluminio. El aluminio también se puede encontrar en los desodorantes, los antiácidos y los blanqueadores de café.
Altos niveles de aluminio afecta al sistema nervioso, el hígado y los riñones. Los estudios sugieren que una acumulación de aluminio puede causar hiperactividad en los niños y la enfermedad de Alzheimer y la demencia senil en personas mayores. Los alimentos y el agua pueden estar contaminados cuando se cocina con utensilios de aluminio. El aluminio también se puede encontrar en los desodorantes, los antiácidos y los blanqueadores de café.
Mercurio
La toxicidad del mercurio se debe a las amalgamas dentales, pescados y mariscos de aguas contaminadas, fábricas productoras de papel y el agua corriente del grifo. El mercurio puede dañar al corazón, cerebro, pulmones, riñones, las glándulas suprarrenales, la hipófisis y las glándulas tiroides.
La toxicidad del mercurio se debe a las amalgamas dentales, pescados y mariscos de aguas contaminadas, fábricas productoras de papel y el agua corriente del grifo. El mercurio puede dañar al corazón, cerebro, pulmones, riñones, las glándulas suprarrenales, la hipófisis y las glándulas tiroides.
Plomo
Altos niveles de plomo almacenado en los tejidos del cuerpo puede ser letal. El plomo se encuentra en pinturas antiguas, tuberías de plomo, cerámicas recubiertas con plomo que están rotas o dañadas, tabaco, contaminación atomosférica y gases procedentes del tráfico, sartenes sin revestimiento y frutas y verduras expuestas a humos tóxicos procedentes de la circulación de los vehículos. Los síntomas de envenenamiento por plomo incluyen problemas de comportamiento, enfermedades del corazón, presión arterial alta, anemia y daño al corazón y al cerebro. El plomo también desplaza al calcio en el cuerpo.
Altos niveles de plomo almacenado en los tejidos del cuerpo puede ser letal. El plomo se encuentra en pinturas antiguas, tuberías de plomo, cerámicas recubiertas con plomo que están rotas o dañadas, tabaco, contaminación atomosférica y gases procedentes del tráfico, sartenes sin revestimiento y frutas y verduras expuestas a humos tóxicos procedentes de la circulación de los vehículos. Los síntomas de envenenamiento por plomo incluyen problemas de comportamiento, enfermedades del corazón, presión arterial alta, anemia y daño al corazón y al cerebro. El plomo también desplaza al calcio en el cuerpo.
Arsénico
El arsénico se encuentra en las almejas, cerámica, insecticidas, y el papel para revestir paredes. En grandes dosis es mortal.
El arsénico se encuentra en las almejas, cerámica, insecticidas, y el papel para revestir paredes. En grandes dosis es mortal.
Cadmio
El cadmio se encuentra en o cerca de zonas industriales, humo de los cigarrillos, yesos antiguos y en productos de caucho. El exceso de cadmio reemplaza al mineral zinc en los tejidos del cuerpo, afectando a los riñones y causando presión arterial alta.
El cadmio se encuentra en o cerca de zonas industriales, humo de los cigarrillos, yesos antiguos y en productos de caucho. El exceso de cadmio reemplaza al mineral zinc en los tejidos del cuerpo, afectando a los riñones y causando presión arterial alta.
Como los metales pesados no son
metabolizados por el cuerpo, se acumulan en los tejidos por lo que los
nutrientes esenciales no pueden ser absorbidos. Los metales pesados
provocan inflamación crónica y deterioro del sistema inmune que puede
conducir a enfermedades crónicas como la artritis y el cáncer. Los
síntomas comunes de intoxicación por metales pesados incluyen depresión,
dolores de cabeza, problemas digestivos, presión arterial alta, fatiga,
dolor muscular, confusión mental, estreñimiento y desequilibrios
hormonales.
Si tienes empastes dentales de
amalgama los debes de sustituir en un dentista. Bebe mucha agua
purificada, utiliza sólo desodorantes y cosméticos naturales, evita el
tabaquismo y sustituye los utensilios de cocina de aluminio por los de
acero inoxidable. Lleva a cabo con frecuencia procesos de
desintoxicación, especialmente si estás expuesto a los materiales
utilizados para la construcción de tejados, o si trabajas o vives cerca
de una gasolinera, o en cualquier lugar donde se emita o manipule
productos químicos tóxicos peligrosos. La desintoxicación debe de
llevarse con alimentos crudos, zumos y batidos verdes agregando cilantro
y chlorella que ayudan a eliminar los metales del cuerpo.
Zumos que son beneficiosos para la
desintoxicación incluyen zanahorias, remolacha, col rizada, espinacas,
ajo, hierba de trigo, cebada forrajera, perejil, chlorella y cilantro.
Otras opciones son frutas tales como uvas, cerezas, arándanos y limones.
El zumo no sólo provee al cuerpo de cantidades masivas de nutrición,
sino que vacía y limpia todos los órganos, equilibra el metabolismo y
ayuda en la activación de enzimas eficaces. Es muy importante utilizar
solamente frutas y verduras orgánicas que estén libres de insecticidas,
pesticicides y productos químicos.
Fuente:Natturalia.com