Las creencias limitantes están presentes durante toda nuestra vida,
ideas fijas e inmutables que impiden la posibilidad de abrir nuestra
mente a nuevas y frescas posibilidades.
En el siguiente relato ofrecido por Txabi Chamorro, webmaster de
http://www.elpodermente.com descubrimos una curiosa moraleja que es aplicable a nuestra vida diaria.