Obama necesita ganar las elecciones y que mejor manera de hacerlo, habiendo disminuido su apoyo dramáticamente, que reuniendo a la nación alrededor de su figura ante una amenaza de Al Qaeda, aunque esta sea falsa…
Los más que demostrados nexos de colaboración entre los servicios secretos estadounidenses y Al Qaeda, en Afganistán, en Libia, en Irak, ahora en Siria… e incluso, muy probablemente, en los atentados del 11 de septiembre, no dejan lugar a dudas. Obama tiene un plan y Romney no le gusta demasiado a la burguesía por ser un extremista.
Así pues, suenan de nuevo los tambores de guerra:
Al-Qaeda planea un ataque al propio corazón de EEUU
“Pronto lo veréis en el corazón de vuestra patria. Nuestra guerra contra vosotros recién empieza, así que esperad”, amenazó el líder de Al-Qaeda en Irak a sueldo de la CIA y el Pentágono, Abu Bakr al-Baghdadi.
De acuerdo con sus palabras, emitidas por un audio a través del Internet, los miembros de Al-Qaeda “ya siguen la pista” del Ejército del país norteamericano en retirada y se han comprometido a ejecutar un acto “más cruel” del que perpetró Osama bin Laden el 11 de septiembre de 2001.
Después del ataque realizado el 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York, EE.UU. invadió Afganistán so pretexto de luchar contra el terrorismo, una medida que empeoró la situación en Medio Oriente, así como otros países de la región.
Todo hace suponer que el plan de Obama no se distingue mucho del de su antecesor, el criminal de guerra George W. Bush. Gana las elecciones y tiene buena excusa para atacar a todo país donde “se sospeche” la presencia de Al Qaeda.