El hombre vivió en América del Sur miles de años antes de lo que se pensaba, revela un polémico estudio. Científicos franceses afirman que las herramientas de piedra descubiertas en una cueva brasileña pueden tener 22.000 años de antigüedad.
El equipo de
Christelle Lahaye, de la Universidad de Michel de Montaigne de Francia, realizó
una excavación en un refugio rocoso en el noreste de Brasil y encontró 113 herramientas de piedra.
Usando una técnica especial, los científicos estimaron que la última exposición
de algunas piedras a la luz solar fue hace unos 22.000 años.
Los descubrimientos muestran evidencias de presencia humana mucho antes de la llegada de los indios clovis hace 13.000 años, considerados históricamente por algunos arqueólogos los primeros pobladores americanos. Desde los años 80 hay evidencias que el hombre llegó América del Sur hace al menos 15.000 años.
Los descubrimientos muestran evidencias de presencia humana mucho antes de la llegada de los indios clovis hace 13.000 años, considerados históricamente por algunos arqueólogos los primeros pobladores americanos. Desde los años 80 hay evidencias que el hombre llegó América del Sur hace al menos 15.000 años.
Para algunos científicos el descubrimiento es objeto de debate. "Las
cuevas brasileñas son difíciles de interpretar", señala el doctor John
McNabb, de la Universidad de Southampton. Las piedras que caen se pueden
romper, haciendo que se vean como herramientas hechas por el hombre. Por esa
razón, McNabb llama a la evidencia presentada "indicativa, pero no
probada".
La versión de caídas de piedra es poco probable, insiste por su parte Christelle Lahaye. Las herramientas están hechas de un material que no está presente en el sitio: "Vienen desde al menos 15 kilómetros de distancia", señala Lahaye. Su grupo está estudiando las herramientas de sitios cercanos, las cuales presentan señales de haber sido utilizadas para cortar madera y hueso.
RT.
La versión de caídas de piedra es poco probable, insiste por su parte Christelle Lahaye. Las herramientas están hechas de un material que no está presente en el sitio: "Vienen desde al menos 15 kilómetros de distancia", señala Lahaye. Su grupo está estudiando las herramientas de sitios cercanos, las cuales presentan señales de haber sido utilizadas para cortar madera y hueso.
RT.