Primero se indignaron. Ahora buscan soluciones. El movimiento 15-M no afloja. Muchas de sus acciones ocurren lejos de los focos. Miles de iniciativas de las asambleas ciudadanas germinan en barrios y pueblos, y se convierten.
En una red de apoyo en tiempos de desmantelamiento del Estado del Bienestar.
El 15-M no está muerto. Aunque algunos quieran matarlo.
Corría mediados de julio, pleno verano en Madrid, y la asamblea de San Blas se reunía, como cada lunes, a las seis de la tarde. La de San Blas es una de esas asambleas de barrio del 15-M que han permanecido activas —el movimiento decidió descentralizarse y trasladar la acción a los barrios al poco de nacer, a las primeras de cambio—.
Unas cuarenta personas se congregaron en la Plaza Blanca para abordar la creación de un banco del tiempo, un sistema para intercambiar servicios entre los vecinos sin necesidad de una moneda. Israel, informático, empezó a aplicarlo ese mismo día. Necesitaba arreglar unas cortinas en su casa.
En la asamblea estaba Flori, ex costurera, de 56 años. Se pusieron de acuerdo: ella necesitaba que alguien le revisara el ordenador.
Ábel Martínez
Ábel Martínez. 24 años. Madrid. Licenciado en Ciencias Económicas, le faltan tres asignaturas de Periodismo. Miembro de Juventud Sin Futuro, se incorporó a la organización desde su nacimiento, en febrero de 2011. Considera que el 15-M ha abierto una vía para la participación política. “La gente normal puede hacer política: no tiene más que acudir a las asambleas de los barrios”, sostiene. Considera imprescindible la generación de una red de economía social. “El 15-M es un espíritu, una forma de organizarse y de protestar de forma pacífica”.En este año que ha transcurrido desde el levantamiento ciudadano de mayo de 2011, una parte del 15-M ha pasado de la indignación a la acción. Los hay que se unieron para protestar. Los hay que se han unido para seguir trabajando.
Los más activos no han dejado de reunirse en las plazas de barrios y pueblos, de organizar asambleas, de compartir problemas y, desde el pasado octubre, fecha en que el movimiento se convirtió en global, de dedicar esfuerzos a buscar soluciones. El 15-M se expande silenciosamente por los barrios. Se expande como se expandían las faldas de Carlos III en aquellos días en que los ciudadanos se levantaron para protestar; las faldas las conformaban las carpas que día tras día se iban extendiendo por la Puerta del Sol; carpas que cada día albergaban un nuevo espacio: una cocina, una biblioteca, una guardería para los niños, un centro de comunicación.
Cada asamblea de cada barrio significa que, cada semana, un grupo de gente se reúne para buscar soluciones; la interconexión de cerebros genera nuevas ideas, nuevas iniciativas; así ocurre, semana a semana, en cada asamblea, en cada plaza. Basta con entrar en la página tomalaplaza.net para observar el gran número de iniciativas que se han ido generando en el año de vida del movimiento. Ahí va depositando cada grupo las actas de sus reuniones, las decisiones que se toman, los diagnósticos de situación, las propuestas de soluciones alternativas.
Adoración Guamán
F. SIMÓN
Adoración Guamán. Nació en 1977. Valencia. Profesora titular de
Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en la Universitat de València.
Es coautora, junto a Héctor Illueca, del libro El huracán neoliberal.
Una reforma laboral contra el trabajo (Sequitur-Ceps).“El 15-M ha puesto sobre la palestra temas que eran tabú, incuestionables, como la falta de democracia, la Constitución Española, la Transición o la Corona”, afirma. “Ahora, en el primer aniversario, la situación es peor que hace un año. Todos sentimos que hay que reaccionar de manera más contundente”.
En el barrio de San Blas están pensando incluso en crear su propia moneda para regular los intercambios de servicios. Y ya saben cómo se llamará su divisa: el blasón.
“Nosotros no somos indignados, somos ilusionados”, dice Israel, el informático. “Desde chico te enseñan que tienes que competir, cuando de lo que se trata es de compartir; de compartir la vida, en general”. Israel está encantado con el modelo de economía alternativa que está germinando en el barrio. “Yo sabía que el INEM no me iba a resolver la papeleta, que había que cortar por lo sano”.
Su cooperativa es una de las muchas redes de autoapoyo que han nacido de la mano del 15-M; como la Red de Ayuda Mutua del madrileño barrio de Aluche: los jueves y viernes, recolecta excedentes de comercios y restaurantes y el viernes por la tarde los reparten entre los vecinos más necesitados; las iniciativas de los rurales enredados, que están tendiendo puentes entre ciudades y pueblos para desarrollar huertos ecológicos que reduzcan la dependencia alimentaria; o los mercadillos de trueque, como el que organiza la Asamblea del madrileño barrio de la Concepción— que también ha puesto en marcha un huerto ecológico— : el último domingo de cada mes, los vecinos acuden al parque Calero e intercambian —libros, juguetes, ropa, de todo— sin que medie el dinero.
Luis Alis
F. SIMÓN
Luis Alis. Nacido en 1948. Valencia. Jubilado tras trabajar casi toda
su vida en la misma multinacional, es miembro de la Comisión Jurídica
del 15-M de Valencia. "Por mi condición de jubilado, hago como mis
homólogos, solo que en lugar de mirar obras miro los avances del
movimiento”. Participa recogiendo firmas para iniciativas legislativas,
en las concentraciones contra los desahucios. Es miembro de la Asamblea
de su barrio y también de alguna comisión. “Colaboro desde mis
posibilidades, intento ayudar a cambiar la situación actual".“Este va a ser el año de las cooperativas”, vaticina Arturo de Bonis, activista del 15-M y miembro de la Cooperativa de Sinergias. “Existe una necesidad de autoorganizarse; es una forma de salir adelante”, explica. De Bonis es ingeniero industrial, tiene 55 años y ha trabajado de economista para el Banco Mundial. Reivindica esta manera alternativa de funcionar como cauce para hacer frente “al desapego de los trabajadores y de los propios empresarios hacia sus propias empresas”. Y se explica: “Los empresarios ya no sienten las empresas como suyas, sino como un puro vehículo para el beneficio: si tienen que vender el suelo sobre el que se asienta la fábrica, lo venden”.
De Bonis dice que, hoy en día, tal y como está funcionando la economía, casi no compensa ser accionista. “Hoy es mejor prestar dinero que ser accionista: el que presta siempre va a cobrar, el accionista, no. El mundo de la empresa se ha financiarizado. El movimiento 15-M debe ofrecer una alternativa al sistema actual”.
De Bonis cuenta que, desde el pasado octubre, el movimiento ha entrado en la fase de construir, más que de protestar. “El paro es un grandísimo problema, pero también una oportunidad: podemos crear una economía alternativa y paralela. Hay un 25% de población que puede ayudarnos, este es el gran reto del movimiento”. Frente a la economía virtual y el concepto del dinero que tiene ese 1% de la población que atesora la riqueza, defiende la economía real del 99%.
Sofía de Roa
Sofía De Roa. 27 años. Madrid. Trabaja en el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Rey Juan Carlos. Se incorporó al 15-M como miembro de Estado del Malestar. Trabaja en la emisora Ágora Sol, en el programa ‘Pan y circo’. “El movimiento del 15-M no está muerto”, dice. “Los políticos saben que una parte de la población está despierta y atenta”. Sostiene que el movimiento seguirá sumando fuerzas gracias a los recortes del Gobierno del PP. “Todo esto ha permitido que nos encontremos en las plazas, ha creado redes de comunicación”.Ese grupo de Economía se dividió en distintos subgrupos, uno de ellos, el de Empleo. De la asamblea de desempleados nació el grupo de cooperativas y autoempleo. De allí surgió una nueva ramificación, la Cooperativa de sinergias, cuyo fin era crear redes económicas alternativas. Esta propuesta nacida al calor de Sol se acabó descentralizando hacia los barrios; y en cada barrio van floreciendo ahora cooperativas como la de San Blas.
“El 15M fue una explosión en la calle, pero ha repartido semillas de trabajo por todos los barrios”. Lo dice Lola A. Díaz, locutora de Ágora Sol. Por el estudio de esta radio, la voz de Acampada Sol, han desfilado muchos de los que han puesto en marcha iniciativas ligadas al 15-M. Ágora Sol fue pionera en dar voz a los indignados madrileños. Pero el sector de medios afines al 15-M no se ha quedado ahí. También se ha expandido. La revista madrid15m ya va por su tercera edición. El pasado 28 de abril se presentaba en el centro Sociocultural Eko de Carabanchel Toma la tele, proyecto de televisión indignada.
Ángel Madrid
J. MARTÍN ARROYO
Ángel Madrid. 27 años. Sevilla. Trabaja en la Universidad Pablo de
Olavide. Es uno de los promotores de uno de los puntales regenerativos
del sistema de representación parlamentario: Democracia 4.0.“El objetivo es posibilitar la participación de los ciudadanos en el Congreso a través de las nuevas tecnologías, y acercar la política a los ciudadanos”, explica. "Con el 15-M la gente se ha dado cuenta de que hay canales participativos a través de la propia ciudadanía. No debemos esperar siempre a que lo hagan otros".
Se inspira en la lucha contra los desahucios, gran caballo de batalla del 15-M, y, en ese sentido, usa las redes sociales para señalar a las empresas que incurren en abusos. Y pretende que se visibilicen los atropellos que cometen las empresas en materia laboral.
La lucha contra el desahucio, mientras tanto, sigue su curso. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) existía antes del 15 de mayo. Se fundó en noviembre de 2010. Pero de los más de 250 desahucios que ha conseguido parar, más de 180 se han frenado con el apoyo del 15-M. “En los primeros desahucios teníamos que fletar autobuses para recabar apoyos”, recuerda Ada Colau, portavoz de la PAH, en conversación telefónica desde Barcelona. Sostiene que el apoyo del 15-M lo cambió todo de un día para otro. “Vimos cómo un río de gente se sumaba a esta causa. Hacía falta una red de proximidad”.
Ysabel Torralbo
J. MARTÍN-ARROYO
Ysabel Torralbo. 40 años. Málaga. Abogada . “La concienciación social
para entender que los problemas están al alcance de cualquiera es el
principal logro del 15-M", defiende esta letrada que ejerce como
activista. Torralbo se ha volcado en la Plataforma de Afectados por la
Hipoteca (PAH) para lograr un sistema de alquileres sociales, la
promoción de cooperativas de viviendas y la dación en pago. Prepara la
próxima manifestación del 12-M a través de un taller de no violencia:
para que las porras no se desenfunden, jugarán con grandes cubos
hinchables de colores.Lidia formó parte del grupo que puso en marcha la Oficina de Vivienda, una iniciativa con la que se pretendía crear grupos de afectados y asesorar de cara a cada ocupación. Sentada en el luminoso patio de Casablanca, centro ocupado de la calle Santa Isabel, con un café en la mano, Lidia explica que uno de los logros del 15-M es haber despertado una sensibilidad social acerca de la ocupación. “Antes, toda ocupación era mala. Ahora, la gente no lo ve como algo bueno, pero asume que hay supuestos en que se puede admitir”. En esta idea incide Violeta, consultora de proyectos de cooperación, de 60 años y ex miembro de Democracia Real Ya. “Se han normalizado las ocupaciones. La gente ya casi las ve como un derecho”. Lidia asegura que el “impacto señoras” ha sido muy importante para frenar ocupaciones: cuando la policía llega a un desahucio que los vecinos están intentando paralizar, no es lo mismo desalojar a un joven con rastas que a una señora de 60 años.
El sociólogo Miguel Martínez considera que los movimientos vecinales se habían anquilosado en España y que el 15-M ha llegado para revitalizarlos. “Se está creando una estructura descentralizada similar a la de la Transición, a finales de los años 70”, sostiene. Este experto en movimientos sociales, profesor de la Universidad Complutense, considera que el movimiento 15-M está más vivo que nunca. Señala que el único impacto que ha producido en el Congreso de los Diputados ha sido la admisión a trámite de la Iniciativa Legislativa Popular a favor de la dación en pago.
Ada Colau
JESÚS ARRAYÁS
Ada Colau. 38 años. Miembro del Observatorio DESC, una plataforma pro
derechos económicos, sociales y culturales. “Ví que tenía un objetivo
en común con Democracia Real Ya. Así que decidí colaborar con la
Comisión de la Vivienda”. El 15- M sigue cosechando logros: “Hemos
cambiado el imaginario colectivo... evitado que la gente viva la crisis
en soledad. El 15- M ha ha generalizado la práctica de desobediencia
civil pacífica”.La expansión continúa. Hay una auditoria ciudadana de la deuda en marcha. Y está a punto de presentarse el Tribunal Popular Indignado, con el que se pretende que gente de la calle juzgue las acciones de la clase política y económica. Más allá de esa parafernalia, explica una de sus impulsoras, se pretende convertir ese tribunal en una herramienta de recuperación de pruebas que puedan ser presentadas ante la justicia ordinaria.
“Estamos en una nueva etapa de evolución democrática en que la sociedad está mucho más politizada, sin estar dirigida por los partidos políticos”, argumenta Miguel Martínez. “El 15-M es un éxito de la sociedad civil: ha conseguido mantener una estructura asamblearia sólida, democrática, abierta y transparente: todas las actas están en Internet”.
De ello da fe la página tomalaplaza.net. Una referencia para este movimiento ciudadano. Allí está todo: convocatorias, noticias, enlaces, vídeos, conclusiones de los grupos, comunicados, crónicas de las manifestaciones, resúmenes de las asambleas. Todo lo que ha generado el 15-M a golpe de clic. Hay 51 subdominios que corresponden a 51 ciudades. Un total de 1.037 colectivos aportan contenido a la página. “Es una posición muy buena para pulsar el ambiente”, dice Marta, una de las ocho personas que en Madrid coordinan la actividad de la página, sentada junto a otro miembro del grupo, José, en la biblioteca del centro ocupado de Tabacalera. El ambiente que se pulsa es que hay ganas ante esta nueva cita del mayo global, el llamado 12M15M.
José I.
José I. 31 años. Madrid. Profesor de Inteligencia Artificial en la Universidad. Trabaja en el grupo de Difusión en Red de Madrid y en la página web tomalaplaza.net. “Me indigna que estemos viviendo en un mundo que no está hecho para las personas, sino para los bancos y grandes empresas”, declara. “Hay gente que esperaba que con el movimiento 15-M empezara la revolución, un nuevo mundo, y que ha quedado frustrada”.La multitud que atiborra la sala baila. Todo lo que se ingresa en las barras mediante minis, mecheros, chapas y refrescos se destinará a pagar las multas de aquellos que son detenidos por sacar fotos a la policía cuando efectúa redadas en busca de inmigrantes en el barrio.
Planea cierta preocupación por cómo puedan actuar las fuerzas del orden de cara al sábado que viene. “La policía está elaborando listas negras”, señala José. Juan López, uno de los portavoces de Acampada Sol, dice que no se está animando a acampar, pero que será inevitable que algunos lo intenten.
Esta semana se filtraba al diario 20 minutos la noticia de que un equipo de la Brigada de Información de la Policía Nacional tradicionalmente dedicado a la lucha contra el terrorismo ha recibido orden de vigilar a líderes del 15-M. “Es una estrategia comunicativa para meter miedo”, afirma desde Barcelona Aitor, de DRY: “Quieren convertir un conflicto social en un conflicto de orden público”. Aitor sostiene que el PP está negando el derecho de los ciudadanos a acceder al espacio público.
Víctor Sampedro, catedrático de Opinión Pública, se muestra preocupado por la actitud del PP ante el movimiento 15-M: “Están intentando definirlo como un movimiento radical y antisistema”.
Violeta Fernández
Violeta Fernández. 60 años. Madrid. Consultora de proyectos de cooperación. Participa en la Asamblea del barrio de Chamberí Fue miembro de Democracia Real Ya. “El movimiento 15-M se ha consolidado en los barrios”, dice. Pero también encuentra algunos fallos: “Quizá ha pecado de un exceso de inclusividad al decir: ‘aquí cabemos todos’: fascistas y liberales que defienden los recortes no caben”.El pasado 22 de abril, una facción de la organización, liderada por Fabio Gándara y Pablo Gallego, se constituía en Asociación. Al poco de saltar la noticia, la mayor parte de las cuentas de Twitter de DRY en el resto de España se rebelaban contra esta iniciativa.
La plataforma ha vivido dos semanas de guerra fratricida en las redes. Se han aireado todo tipo de trapos sucios. De los 29 nodos de la organización, solo dos respaldan a los impulsores de la asociación, según señalan los críticos con esta fórmula.
La inmensa mayoría de los consultados para la elaboración de este reportaje desaprueban la iniciativa de Gándara, al que han acusado de personalismo. El joven abogado ha decidido dar un paso atrás: apoyará la asociación, pero como uno más, sin ponerse al frente, dice.
Quedan seis días para la nueva cita del movimiento con las plazas. Una cita que, como en el 15-O, será global. El 15-M y el movimiento Occupy Wall Street se han coordinado. Más de 1.000 ciudades tienen la cita marcada en su agenda.
Fuente: El Pais.com.