El laboratorio Roche podría no haber comunicado a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) miles de reacciones adversas provocadas por sus medicamentos en Estados Unidos. Es escandaloso. Otro escándalo, a los que nos tiene acostumbrados esta compañía, pues podrían haber ocultado hasta 15.161 muertes
relacionadas con sus fármacos. En estudios postcomercialización
realizados en EE.UU. -o resto del mundo-, en ensayos clínicos, en
programas de farmacovigilancia del propio laboratorio se recogen muchos
datos relacionados con las Reacciones Adversas de los Medicamentos
(RAM). Estos datos se ocultan y/o se pintan de otra manera a la EMA,
como parece que ha hecho Roche (y si lo ha hecho Roche qué no harán
otros).
Es lo que el abogado Francisco Almodóvar, con el que me he asociado entre otros motivos por todo esto, denuncia desde hace tiempo con ejemplos concretos como el del medicamento Fosamax, del laboratorio Merck Sharp & Dohme. Parece que se están dando pasos positivos en farmacovigilancia en Europa pero la farmacovigilancia debe tener carácter mundial; no tiene sentido de otro modo.
Así que fijaos en cómo las gastan. Es un claro ejemplo de ocultación de información desde
la central de EE.UU. sobre los daños que provocan muchos medicamentos.
El artículo no explica nada sobre si ha habido también errores en el
sistema de notificación de sospechas RAM a la agencia de medicamentos de
Estados Unidos, la poderosa FDA. Esto también ocurre,
que la FDA tenga datos y por error de comunicación o coordinación no los
comunique a la EMA. Habrá que estar atentos a esto porque es una bomba
en cuanto que es la primera vez que la EMA se pone seria realmente. Es
un noticia positiva, veremos hasta dónde llegan las investigaciones de la agencia europea.