La marcha jornalera avanzando por el centro de la ciudad granadina. | Jesús G. Hinchado
- Varios militantes se introducen como clientes antes de que echen la persiana
- Han sido identificados por desplegar una pancarta contra la política laboral
- La protesta ha atravesado este viernes el área metropolitana de Granada capital
El Sindicato Andaluz Trabajadores (SAT) ha conseguido tomar una de las sucursales de la cadena de ropa Zara en el centro de Granada. Al menos cuatro manifestantes se han introducido como clientes y han desplegado una pancarta en contra de la política laboral de la empresa de Amancio Ortega antes de ser interceptados por la Policía, que se ha limitado a identificarlos antes de dejarlos marchar.
Ha sido la "sorpresa" de una marcha que ha atravesado la mitad del área metropolitana de Granada, atravesando las localidades de La Zubia, Ogíjares y Armilla antes de entrar en la capital por el barrio popular del Zaidín. Ha sido al llegar al centro, cuando la cabecera enfilaba la calle Reyes Católicos, junto al Ayuntamiento, que los activistas dentro del local han desplegado la pancarta con el lema "¡Zara explota!".
En ese momento, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, se ha hecho con el micrófono para proclamar que el acto pretende "señalar al tercer hombre más rico del mundo", esto es, el empresario gallego Amancio Ortega, "que lidera una empresa que explota a sus trabajadores y a menores en el tercer mundo que manufacturan sus producto" a pesar de encontrarse "en el país con más paro juvenil de Europa y uno de los que sufre mayores recortes".
La 'ocupación' apenas ha durado veinte minutos, el tiempo de que los agentes, según la Policía Nacional, han tardado en identificar a los activistas y expulsarlos. Como mucho, serán acusados de una falta administrativa. Según la organización de la marcha, al menos 15 representantes de diferentes organizaciones sociales se introdujeron como clientes antes de que la tienda, por prevención de un acto como el ocurrido finalmente, echase la persiana.
Antes la manifestación se había desarrollado con normalidad. A las 11.30 partió de La Zubia, a las 14.00 arribó a Armilla para el descanso del almuerzo. Allí unió a su protesta a las trabajadoras de la dependencia, tres meses sin cobrar. En el barrio granadino del Zaidín, se incorporó a la protesta de la Asociación de Vecinos, que reclaman la reapertura de la Biblioteca de las Palomas.
En ese punto se reincorporó Sánchez Gordillo, ausente desde la clausura en el municipio de Peligros el jueves.
Fuente: ElMundo.es
Ha sido la "sorpresa" de una marcha que ha atravesado la mitad del área metropolitana de Granada, atravesando las localidades de La Zubia, Ogíjares y Armilla antes de entrar en la capital por el barrio popular del Zaidín. Ha sido al llegar al centro, cuando la cabecera enfilaba la calle Reyes Católicos, junto al Ayuntamiento, que los activistas dentro del local han desplegado la pancarta con el lema "¡Zara explota!".
En ese momento, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, se ha hecho con el micrófono para proclamar que el acto pretende "señalar al tercer hombre más rico del mundo", esto es, el empresario gallego Amancio Ortega, "que lidera una empresa que explota a sus trabajadores y a menores en el tercer mundo que manufacturan sus producto" a pesar de encontrarse "en el país con más paro juvenil de Europa y uno de los que sufre mayores recortes".
La 'ocupación' apenas ha durado veinte minutos, el tiempo de que los agentes, según la Policía Nacional, han tardado en identificar a los activistas y expulsarlos. Como mucho, serán acusados de una falta administrativa. Según la organización de la marcha, al menos 15 representantes de diferentes organizaciones sociales se introdujeron como clientes antes de que la tienda, por prevención de un acto como el ocurrido finalmente, echase la persiana.
Antes la manifestación se había desarrollado con normalidad. A las 11.30 partió de La Zubia, a las 14.00 arribó a Armilla para el descanso del almuerzo. Allí unió a su protesta a las trabajadoras de la dependencia, tres meses sin cobrar. En el barrio granadino del Zaidín, se incorporó a la protesta de la Asociación de Vecinos, que reclaman la reapertura de la Biblioteca de las Palomas.
En ese punto se reincorporó Sánchez Gordillo, ausente desde la clausura en el municipio de Peligros el jueves.
Fuente: ElMundo.es