Los bancos que perpetraron este delito y que ahora tienen que ser rescatados con dinero público (Bankia, Catalunya Caixa, NovaCaixaGalicia y Banco de Valencia), practicarán una quita de, como mínimo, un 30% de los ahorros que sus clientes les confiaron ciegamente y que las entidades colocaron en el activo tóxico conocido como «participaciones preferentes».
En la práctica supone que quien invirtió, por ejemplo, 10.000 euros, tan solo podrá recupera 7.000 de ellos, pero puede que, según el tipo de producto y otros factores, tan solo recupere el 30%
Según el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, "la alternativa a la quita aplicada a las participaciones preferentes era no cobrar nada". Lo que viene a confirmar que la voluntad de las instituciones financieras era la de consumar al 100% la estafa contra los ahorradores.
En el caso concreto de las víctimas de las estafas preferentes cometidas por Banco de Valencia, el panorama todavía es peor, ya que al no ser considerado viable en solitario, las pérdidas a cargo de los titulares serán, con toda seguridad, aún mayores.
La cantidad que cada ahorrador podrá recuperar de su dinero dependerá del tipo concreto de producto que contrato y en qué emisión lo compró. En el caso específico de los estafados por participaciones preferentes, al tratarse de una "inversión" a perpetuidad, la quita vendrá determinada por el tipo de interés de su emisión.
Para mayor desgracia, los ahorradores víctimas de Bankia recibirán sus ahorros de vuelta en la modalidad de canje por acciones de la entidad, ya que cotiza en bolsa. Las acciones de Bankia se desplomaron en la última jornada hasta un 25,3%, después de que los inversores hayan asumido que probablemente las acciones perderán casi todo su valor. Las pérdidas por acción acumuladas en lo que va de año supera ya el 80%.
Peor aún pueden tenerlo los clientes-víctimas de otras entidades que no cotizan, quienes supuestamente están buscando otras fórmulas para hacer efectiva esta devolución a los ahorradores.
Parece que finalmente es posible asistir en España a una quita de deuda, aunque esto solo ocurra cuando quien debe es el banco y no el cliente.
En correspondencia con otros mecanismos del sistema financiero español, tal vez sería bueno pensar en un sistema mixto de dación en pago, por el cuál el banco entregara a los estafados con participaciones preferentes algunas de sus oficinas (u otros activos) y aún les debieran el dinero que les estafaron.
En todo caso, parece recomendable que la próxima vez que alguien sienta la tentación de "invertir" en productos financieros "infalibles", solicite de la entidad financiera un aval que comprometa a un tercero a devolverle lo invertido en caso de que el banco tome la decisión unilateral de no hacerlo.
Fuente: tercerainformacion.es