" LA IGNORANCIA MATA".
Procure estar informado y tener una mente critica.

domingo, 19 de mayo de 2013

Terapias Bioxidativas : El Peróxido de Hidrógeno y el Ozono.

El oxígeno es esencial para la vida. El oxígeno respirado por los organismos aerobios, liberado por las plantas mediante la fotosíntesis, participa en la conversión de nutrientes en energía (ATP) y es imprescindible para la vidaTodas las células del cuerpo humano precisan del oxígeno para poder vivir. Su disminución provoca hipoxia y la falta total de él anoxia pudiendo provocar la muerte del organismo.
El oxígeno reacciona con el azúcar, los hidratos de carbono y los ácidos grasos (incluso los aminoácidos)  para producir dióxido de carbono (gas carbónico, CO2), agua y energía. La energía es almacenada en un componente conocido como ATP, el cual es el combustible esencial que requerimos para vivir. Esta “respiración celular” como se conoce el proceso, se produce en las mitocondrias que son las “centrales energéticas” de las células.

Esta reacción se denomina Fosforilación Oxidativa.



El ATP es una molécula altamente energética que se sintetiza en el interior de las mitocondrias, y se forma por fosforilación oxidativa. La energía que se almacena en el ATP se va a utilizar en todos los procesos de la célula que necesiten energía. 
 El ATP se comporta  en el organismo como una moneda de circulación mundial (dólar por ejemplo) : está presente en todas las transaciones energéticas del cuerpo.

Con todo lo expuesto anteriormente podemos entonces corroborar la importancia vital que tiene el oxígeno para la salud del cuerpo pudiendo afirmar en consecuencia, que si aportamos oxígeno extra al organismo, mediante las terapias conocidas como“bioxidativas”, lograremos que el cuerpo se cure a si mismo y sea inmune a la enfermedad.

El doctor Otto Warburg, médico, químico ganador del Premio Nobel (1931) e investigador profundo de todo el proceso de oxidación, del  metabolismo de los tumores y de la respiración celular, particularmente de la célula cancerosa, reveló que la mayoría de enfermedades son ocasionadas por niveles insuficientes de oxígeno en el cuerpo. Demostró que las células cancerosas pueden vivir y desarrollarse en ausencia total de oxígeno. De hecho, sus estudios demostraron que si usted priva a una célula del 35% de su nivel necesario de oxígeno durante 48 horas, ésta puede volverse cancerosa.

Es por eso que el cáncer se ha extendido tanto en nuestra sociedad moderna. Porque la mayoría de personas sufrimos privación de oxígeno.
Las terapias bioxidativas, para aportar oxígeno a nuestro cuerpo, están formadas por dos elementos, el peróxido de hidrógeno y el ozono.

El peróxido de hidrógeno (H2O2), también es conocido como agua oxigenada o dioxidano.

El ozono (O3), es una sustancia (gas)  cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno. Es una forma energetizada de oxigeno.
En el organismo humano, se fabrica de forma natural Peróxido de hidrogeno, porque el cuerpo lo necesita  para:

  •  La producción de energía en todas las células del cuerpo.
  • Regular y estimular el sistema inmunológico, mediante el cual directa o indirectamente elimina  virus, bacterias, parásitos, fermentaciones, hongos y otros organismos dañinos.
  • Regular el sistema hormonal. Se necesita para la producción de estrógeno, progesterona y tiroxina.
  • Regular los niveles de azúcar en la sangre.
  • Regular algunos elementos  químicos que operan en el cerebro y el sistema nervioso
 Sin embargo la producción de este importantísimo elemento en el organismo humano puede sufrir alteraciones por una infinidad de causas, tanto ambientales, como infecciosas y de tipo nervioso.

Como el ozono, después de penetrar en el cuerpo es reducido a peróxido de hidrógeno, tiene los mismos efectos.
El oxígeno promueve  una estimulación o activación de las enzimas involucradas en la destrucción de los radicales libres (glutatión peroxidasa), mejorando la respuesta inmune y la resistencia a los radicales libres.
Además de la artritis, la espondilitis anquilosante, diabetes, cánceres, SIDA, Parkinson, obesidad, alergias, asmas, abscesos, acné, cirrosis hepática, herpes, osteomielitis, el oxígeno (peróxido, ozono) posee propiedades cuyo efecto puede ser descrito como el mejoramiento de la circulación.

Con las terapias bioxidativas las células se defienden a si mismas mediante la producción de su propio peróxido de hidrógeno. Cuando este peróxido es producido por una célula ya enferma hace que  esta “explote” impidiendo la reproducción de virus. Si la célula está sana esta se vuelve más fuerte a causa del incremento en la oxigenación. Como resultado, los virus son desactivados o destruidos.

Sin embargo, como sostiene Madison Cavanaugh, autora de  “La cura en un minuto” libro cuya lectura recomiendo muy enfáticamente,  “la terapia bioxidativa, ha generado algo de controversia, porque no se ha acabado de entenderla completamente.

“Algunos sostienen  que el riesgo que se corre es precisamente la oxidación. El ozono y el peróxido de hidrógeno desprenden su átomo de oxígeno extra  y esto es lo que causa la oxidación.
“La oxidación es a lo que los científicos culpan  del envejecimiento celular en el  cuerpo humano.. Es por eso por lo que las personas toman antioxidantes: para aminorar el proceso químico de la oxidación.
“ Sin embargo lo que la mayoría de las personas no sabe es que cada célula humana está envuelta por una capa enzimática que la hace resistente a la oxidación , en cambio los microorganismos patógenos no poseen esta capa  y no son resistentes a la oxidación.
“Cuanto más oxígeno, más lento se disemina el cáncer.  Menos oxígeno, más rápido se propaga  el cáncer.  Si las células cancerosas reciben suficiente oxígeno se mueren porque son anaerobias.  El peróxido de hidrógeno (H2O2), establece los átomos de oxígeno extra que no sólo frenan la propagación del cáncer, sino que  también mata las células cancerosas.”

Pero quien es Madison Cavanaugh?
Dejemos que sea ella misma quien lo cuente:
Me llamo Madison Cavanaugh, y he sido una aficionada y una ávida investigadora de los planteamientos naturales y holísticos de la salud, y también he escrito artículos sobre ellos como editora colaboradora en publicaciones de salud holísticas. Como tal, en los últimos 30 años he sido testigo de un interminable desfile de remedios y terapias "naturales". Algunos tenían mérito y otros tenían pocos o ningún beneficio para la salud.

      En 1999, mi padre murió de cáncer de colon  después de una larga y dura batalla que para él fue extremadamente dolorosa de soportar y para nosotros, su familia, de ver. Poco tiempo antes mi abuela también había muerto de cáncer cerebral. Vimos cómo se consumía en agonía durante los últimos meses de su vida, sin que los médicos pudieran hacer nada – ni siquiera aliviar su dolor.
      En la última década he perdido a dos tías, un tío, tres primos y también a un amigo cercano a causa del cáncer. En los últimos años al menos a una docena de amigos y conocidos también se les ha diagnosticado cáncer. Pero por proximidad, los casos que más me afectaron fueron los de...

   ...mi hermana, que tuvo un cáncer cervical  hace unos años -- y mi madre, a quien se diagnosticó un cáncer de pecho en 2006. Ambas están en remisión porque sus respectivos cánceres se extirparon quirúrgicamente. Pero como ocurre con todos los supervivientes de cáncer en remisión, siempre existe el miedo a que el cáncer vuelva.
      Cuando me di cuenta que el cáncer había atacado a 3 miembros de mi familia inmediata -- fue horrible
      En ese momento fue cuando empecé a buscar desesperadamente una cura contra el cáncer en medio de un gran número de “curas milagrosas” disponibles tanto en Internet como fuera de ella. No tenía ni idea de que iba a encontrar algo que era mucho más de lo que nunca podría haber esperado.
     Un día estaba leyendo sobre la oxigenoterapia cuando tropecé con algo de manera accidental – algo que era positivamente sorprendente.  
      Ya que hacía décadas que tenía conocimiento sobre la terapia de oxígeno, e incluso había escrito sobre ella en unas cuantas ocasiones, estuve tentada de ignorar la información y a pensar (arrogantemente) que ya lo sabía todo sobre ella. Me alegro de que, en lugar de eso, decidiera darle la renovada atención que merecía.
      Recuerdo que la primera vez que oí hablar sobre este aspecto de la oxigenoterapia relacionada con una sustancia oxigenada poco conocida, me quedé sobrecogida por los informes tan convincentes que demuestran que ha curado casi todas las enfermedades conocidas por el hombre, incluyendo las “3 grandes” – SIDA, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Los que me conocen saben que no soy alguien que se cree rápidamente las “curas milagrosas” – ni tampoco me dejo influenciar por las opiniones de otras personas o por informes anecdóticos. Llevo demasiados años trabajando como investigadora de la salud para “creerme” los falsos productos de “aceite de serpiente” disfrazados como grandes avances.
      Es más, nunca he creído que exista algo como un curalotodo o una panacea – y también desconfío mucho de las afirmaciones exageradas de individuos o empresas que se enriquecen gracias a la proliferación de esas afirmaciones.
      Pero cuanto más investigaba sobre esta cura en un minuto relacionada con una sustancia natural oxigenada, más sorprendida estaba por las montañas de evidencia que demostraban que miles de profesionales sanitarios habían utilizado esta terapia en varias partes del mundo para curar el cáncer y toda enfermedad imaginable.
      También fue muy alentador descubrir que las grandes empresas comerciales no pueden explotar esa cura en un minuto porque la sustancia natural es tan barata – cuesta sólo 1-1/2 centavos al día en los Estados Unidos administrarla-- y tampoco puede ser patentada por los especuladores.
      Mi escepticismo se volvió una convicción cuando que me di cuenta que esta cura en un minuto es. . .… ¡la única terapia curativa que finalmente elimina la VERDADERA causa de la enfermedad!
     Es por eso que esta terapia tiene un amplio espectro de eficacia.   y de gran alcance en la curación de TODAS las enfermedades. Y para poner las cosas en su sitio, nunca es una sustancia, píldora o remedio lo que cura a alguien de cualquier enfermedad. Es el cuerpo humano el que se cura a sí mismo. Pero SÓLO cuando tiene lo que necesita (oxígeno suficiente) para hacer aquello para lo que fue diseñado, que es mantener la salud y mantener lejos la enfermedad.  
    Decidí probar yo misma la terapia en un minuto, y me quedé sorprendida de que en cuestión de 2 semanas, mi cuerpo había sido capaz de erradicar una inflamación crónica de garganta que tenía desde hacía 6 meses y que me hacía temer que algún día se convirtiera en cancerosa. Mi marido también usó la terapia con resultados espectaculares. Su enfermedad linfática de toda la vida, caracterizada por una secreción  excesiva de mucosidad y problemas respiratorios, estaba completamente curada en cuestión de días – a pesar del hecho de que todas las cosas que había probado antes no habían funcionado. Los resfriados y la gripe también son inexistentes en mi casa desde que empezamos a usar la cura en un minuto. ¡Y otro beneficio inesperado que obtuve fue que mis niveles de energía aumentaron tanto que he podido trabajar 12-14 horas diarias cada vez que lo he necesitado -- con mucha energía de sobra! 
      Fue en ese momento cuando mi corazón empezó a latir con emoción, cuando me di cuenta que esto podría ser lo más parecido a una panacea de todo lo que había encontrado. Empecé a preguntarme por qué no había hallado esta información antes y, lo que es más importante, por qué el mundo entero todavía no sabía nada sobre esto. Rápidamente me di cuenta del porqué.”

Hasta aquí, lo afirmado por Madison Cavanaugh . Esta sustancia natural oxigenada de la que habla a través de todo su libro es el Peróxido de Hidrógeno o agua oxigenada como comúnmente se conoce y con la que podemos aprovechar los beneficios de las terapias bioxidativas.
Pero el peroxido que podemos conseguir en las farmacias para uso externo (al 3%) no es adecuado para uso interno ya que tiene muchos estabilizantes  que lo hacen tóxico. El indicado es el peróxido de hidrógeno al 35% grado alimenticio, que es el usado para desbacterizar y embalar alimentos. Es el que comúnmente usan los fabricantes de productos lácteos.

PREPARACION  DE LA  SOLUCION  PARA LA TERAPIA CON  PEROXIDO.
Medimos  0.5 cc (medio centímetro) de peróxido de hidrógeno al 35% grado alimenticio y lo disolvemos en 60 cc (2 onzas) de agua destilada para preparar una solución de uso personal de la cual el paciente tomará por gotas ( de 9 a 27)  tres veces al día.  Esta solución es equivalente a un peróxido al 0.3% (menos del 1%).
Este medio centímetro (0.5 cc ) de peróxido equivale a la mitad de una jeringa de la usada por los insulino dependientes (1.cc).