El banco Danske Bank, de origen danés, ha bloqueado las cuentas de sus clientes porque cierra sus operaciones en Irlanda. Aunque muchos de sus clientes ya han abierto nuevas cuentas en otros bancos, y se espera que reciban su dinero en ellas, no está nada claro que lo vayan a hacer. Además, los que no hayan realizado dicho cambio no volverán a ver el dinero depositado. Parece ser que todo este procedimiento está siendo realizado caóticamente por Danske Bank, aunque en Dinamarca presentan beneficios. Con el agujero negro de deuda que presenta la banca europea, ¿va a ser éste el principio de los corralitos bancarios? O, bueno, la continuación, porque Chipre fue el precedente. Ya sabes, si tienes dinero en el banco, hazle una foto para conservar un recuerdo…