Cocacola es una empresa de los sionistas. Es lógico que cómo dice
esta noticia, no respeten nada, porque los sionistas, no respetan nada y
nunca han respetado nada.
A ellos sólo les interesa el dinero y nada más que hacer caja como sea, sea destruyendo el medioambiente y lo que haga falta.
Son gente sin escrúpulos. Y con eso, tienen un montón de gente enganchada a esta bebida tan mala para la salud.
La noticia dice así:
Coca Cola siempre ha sido presentada como uno de los iconos del poder
norteamericano en el mundo. Esta multinacional es una de las menos
respetuosas con el medio ambiente allí donde se instala. Sirva el dato,
que hay más de 170 universidades, muchas de ellas norteamericanas que
ponen trabas a la venta de sus productos, precisamente por estas malas
prácticas ambientales. Universidades como la de Atlanta, Toronto,
California, Berlín o las de Irlanda han expulsado a Coca Cola de sus
campus.
La compañía Coca Cola es la empresa de bebidas más grande del mundo,
según sus propias palabras, en el año 2004, utilizó 283.000 millones de
litros de agua. Esa cantidad permitiría dar de beber a todo el mundo
durante diez días, o dar agua potable durante 47 días al año a la gente
que no dispone actualmente de agua potable en el mundo.
Como vemos, los productos de Coca Cola están siendo cuestionados por
los consumidores en todo el mundo. Estos productos contribuyen de manera
importante al desarrollo de graves problemas sanitarios, incluyendo
obesidad, diabetes y problemas dentales por lo que se están produciendo
campañas para eliminar estos productos de escuelas e institutos.
La marca Coca Cola, lo mismo que Pepsi Cola, están sistemáticamente
envueltas tanto en problemas medio ambientales como sanitarios. Veamos
algunos casos.
En la India, los plaguicidas en las bebidas gaseosas son un caso
típico de doble rasero sanitario. Uno válido para americanos y europeos y
otro para los hindúes. Los productos de Coca Cola fabricados en este
país nunca pueden ser vendidos en los mercados de la Unión Europea o de los Estados Unidos.
En el año 2005, se han rechazado sistemáticamente los envíos de esta
marca, fabricados en India por considerar que no son seguros
sanitariamente.
Un sector de la población muy importante de la India se está
oponiendo a Coca Cola por el abuso que hace de sus recursos hídricos.
Sus empresas hacen un uso abusivo tanto en cantidad como en calidad de
los recursos del agua subterránea en un país donde muchas comunidades
aún no tienen acceso al agua. Este abuso provoca un gran descenso en el
nivel de las aguas subterráneas, lo cual deja sin agua a decenas de
miles de personas.
Mientras que Coca Cola emplea 2,7 litros de agua por litro de Coca Cola,
en la India usa 4 litros de agua, con lo cual, tres litros de agua es
contaminada y devuelta sin ninguna depuración siendo descargada en los
campos vecinos, contaminado así los suelos y las aguas subterráneas.
En el estado hindú de Kerala la gente está muy
preocupada porque Coca Cola toman agua de sus acuíferos usándola para
sus fábricas lo que provocan una severa escasez en las granjas y en los
centros urbanos de la zona.
Los análisis químicos realizados, confirman que en la India los
productos de esta marca presentan altos porcentajes de pesticidas,
especialmente DDT, en proporciones treinta veces superiores que las
permitidas por las autoridades norteamericanas y europeas.
En estos tiempos de la globalización, las normas también deben de ser
globalizadas. La responsabilidad la tienen las multinacionales de
proveer productos que sean seguros para los consumidores. Si un producto
no es seguro para los norteamericanos y europeos, tampoco debe serlo
para los demás seres humanos.
Coca Cola tiene la obligación de liberar de contaminantes sus
materias primas antes de introducirlas en el mercado. Resulta chocante
que estas multinacionales aboguen por reglas comerciales globales e
inversiones corporativas, pero cuando se les cuestiona su mal proceder
invocan inmediatamente las leyes locales o nacionales. Coca Cola no paga
el agua que usa en India, utilizando diariamente millones de litros.
Desde 1998, la fábrica de Coca Cola en Plachimana
(India) contamina las tierras, el agua y el aire de la zona, y el número
de enfermedades aumenta, sobre todo las cutáneas. Además seca los
pozos. A partir de marzo de 2004, esta fábrica ha sido cerrada al
impedirle el uso de los recursos hídricos subterráneos que son propiedad
comunitaria
Coca Cola también tiene problemas en México, donde
explotan de forma muy irracional el acuífero más rico existente en la
zona de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas. A lo largo
del año 2000, se hacen análisis de las aguas utilizadas para sus
procesos industriales, resulta que éstas contienen más del doble del
plomo permitido por las autoridades.
Podemos tener la impresión de que europeos y norteamericanos estamos a
salvo de estas malas prácticas de Coca Cola, pero esto no es así.
Coca Cola lanzó para el mercado británico la marca de agua embotellada DASANI,
en el año 2004, al precio de 1,4 euros el medio litro de agua. Es
presentada como agua natural pura, en una botella de plástico azul. Esta
agua embotellada es el mismo agua que ofrece la cañería de agua
corriente en Londres de la compañía THAMES WATER, con
un costo de 0.004 euros el medio litro, mientras que la misma agua es
cobrada por Coca Cola a 1,4 euros, con lo que el negocio y la
desvergüenza es absoluta. Al agua de la cañería se le añadía bromato
para darle sabor. El bromato es un producto cancerígeno y presentaba el
doble de lo permitido legalmente por lo que tuvo que retirar todas las
botellas. La noticia provocó en Gran Bretaña un impacto social y
mediático sorprendente.
En Polonia, el mal lavado de los recipientes produce moho y hongos en la marca de agua embotellada Bon Aqua,
filial de Coca Cola. En el año 2003, Panamá sanciona con 300.000
dólares a esta multinacional por contaminar con colorantes el río
Matasnillo, la bahía de Panamá y el ecosistema de la ciudad. En el año
1991, un tribunal colombiano demuestra que Coca Cola vendió sus bebidas contaminadas.
Bélgica, Holanda y Luxemburgo,
en el año 1999, retiran sus productos del mercado por estar
contaminados por moho, dióxido de carbono y otras formas de
contaminación bacteriana, puesto que habían enfermado más de doscientas
personas. Sus productos contienen un exceso de dióxido de carbono en las
botellas, así como raticidas en los palets para el transporte de sus
latas.
En el mismo año, Francia suspende la
comercialización de algunos productos de Coca Cola, debido a la
existencia de raticidas en sus productos, porque los médicos descubren
en intoxicados, por esta marca, una destrucción de glóbulos rojos en la
sangre, que ocasiona anemia, insuficiencia renal y en casos extremos
hasta la muerte.
En los países desarrollados, Coca Cola emplea 2,7
litros de agua por litro de Coca Cola, pero a este despilfarro hídrico
hay que añadirle que el agua que se necesita para obtener el azúcar que
emplea en un litro de Coca Cola que varía entre los 175-200 litros, como
afirma JasonClay de WWF ¿Cabe mayor despilfarro hídrico?
Coca Cola es una de las principales multinacionales del mundo y su
poder es inmenso. Sistemáticamente consigue acallar o minimizar sus
prácticas hídricas y sus problemas sanitarios. Poderoso caballero es don
dinero, donde los medios de comunicación viven fuertemente de la
publicidad. Este es un medio de presión impresionante.
“¿Qué debemos exigir a Coca Cola y otras multinacionales de refrescos con prácticas similares?
En primer lugar, que sea respetuosa con el medio ambiente, depurando
al máximo sus desechos y que sus necesidades de agua no conlleven
problemas de escasez hídrica y sanitarios a las poblaciones cercanas a
sus factorías.
En segundo lugar, que sus estándares de calidad, ya sean sanitarios o
de otro tipo sean globales y por otro lado que cumplan las máximas
garantías para la salud.
Algunas de sus prácticas empresariales son también escandalosas. Sus
productos contienen transgénicos. Financió la campaña del republicano George Bush
con más de 600.000 dólares. Se mueve en paraísos fiscales (Barhein,
islas Caimán…) para evitar pagar impuestos. Se opuso al tratado de KYOTO y actúa con grupos de presión en la FAO y la Organización Mundial de Salud para que no le creen problemas.
Por último, ante los abundantes casos de malas prácticas hídricas y
sanitarias que han estado desarrollando, estas deben desaparecer y que
dedique una parte de sus abundantes beneficios (22.000 millones de
dólares) sean inviertan a través de organismos internacionales de la ONU
en solucionar los problemas de agua que sufre el mundo y que se prevén
que aumentarán y sino hacen esto, debemos acabar con este tipo de
multinacionales.
Fuente: Nuevatribuna