Unas 36.000 hectáreas de tierras de cultivo en
China están contaminadas con niveles excesivos de metales pesados,
según un documento elaborado por el Ministerio de Protección Ambiental
de dicho país. Como resultado, 12 millones de toneladas anuales de
cultivos cosechados en China están contaminados, lo que se traduce en 20
mil millones de yuanes (3.200 millones de dólares) de pérdidas
económicas cada año.
Según Time Weekly, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente y el
Ministerio de Tierras y Recursos de China, llevó a cabo una
investigación a nivel nacional sobre la contaminación del suelo en 2006.
Para evitar parcialidad, la tierra relevada fue dividida en cuadrículas
16 kilómetros cuadrados utilizando tecnología GPS, y se tomaron
muestras de suelo de cada cuadrícula. La investigación tomó tres años
para ser completada, con casi 20.000 personas recopilando y analizando
muestras de suelo de todo el país.
La investigación costó 1.000 millones de
yuanes (160,4 millones de dólares), pero sus resultados no se hicieron
públicos. El 31 de enero de este año, Dong Zhengwei, un abogado con sede
en Beijing, inició una demanda hacia Ministerio de Protección Ambiental
exigiéndole "publicar los datos de la investigación de la contaminación
del suelo en todo el país y las causas de la contaminación". El
ministerio nunca respondió.
Aunque el ministerio no publicó oficialmente la investigación, ciertas partes del informe se filtraron al público.
Arroz envenenado
Basados en los documentos filtrados, publicados recientemente en
Internet, la contaminación industrial a largo plazo dio lugar a la
acumulación de productos químicos agrícolas, metales pesados y
contaminantes orgánicos no biodegradables en los suelos de las regiones
desarrolladas como el Delta del Río Perla, el Delta del Río Yangtze y la
Franja Económica del Mar de Bohai.
Las regiones contaminadas también se están expandiendo. En
algunas ciudades del sur de China, la mitad de las tierras de cultivo
están contaminadas con metales pesados tóxicos como cadmio, arsénico,
mercurio, así como compuestos derivados del petróleo. En el Delta del
Río Yangtze, el 10% de las tierras de cultivo analizadas fueron
evaluadas como no aptas para el cultivo, dada la gran contaminación por
metales pesados.
El documento dice que hasta 10 millones de hectáreas, o más del 10% de
las tierras de labranza de China, están contaminadas con metales
pesados, con la mayor parte de la contaminación en las regiones
económicamente más desarrolladas.
En 2002, el Instituto Nacional de Investigación de Arroz de China
realizó pruebas en muestras de arroz de los mercados de toda China. El
resultado mostró que el 28% del arroz muestreado contenía niveles
excesivos de plomo, y el 10,3% tenía niveles excesivos de cadmio. En
2007, el profesor Pan Genxing de la Universidad Agraria de Nanjing
lideró un grupo de investigación para un estudio a nivel nacional
similar, hallando que aproximadamente el 10% del arroz a la venta en los
mercados de China contienen cadmio.
La dependencia de las importaciones
El efecto más inmediato de la contaminación del suelo es el daño que
causa a la producción de alimentos. Por lo menos 10 millones de
toneladas de arroz se pierden cada año debido a la contaminación de
pesticidas, fertilizantes y residuos industriales, según Li Fasheng,
investigador del Departamento de Contaminación de Suelo y Control de la
Contaminación de la Academia de Ciencias Ambientales, quien habló con
los medios chinos.
Según Han Jun, el Subdirector del Departamento de Estado del Centro
Desarrollo e Investigación de China, "China importó 80,25 millones de
toneladas de grano en 2012. Suponiendo que la persona promedio consumió
400 kg de grano el año pasado, solo el año pasado importamos suficientes
granos para alimentar a 190 millones de personas en China".
Hsin-Yi Lin
La Gran Época