A 44 años del “primer alunizaje”, este acontecimiento y los que le siguieron siguen despertando suspicacias y dando lugar a una polémica cada vez más intensa. Lo cierto es que la actuación de la NASA (fundada el 1º de octubre de 1958) y de los implicados en el viaje a la Luna deja mucho que desear. Su ocultación y negación a aportar pruebas, así como decisiones tan polémicas como la desaparición de 698 filmaciones originales de los supuestos viajes a la Luna aumentan la sensación de fraude y dan pie a los defensores de la teoría de la conspiración contra la humanidad.
En diciembre de 1972 el Proyecto Apolo llegó a su fin. Fue el fraude más grande de la historia de la Astronáutica ya que los seis supuestos alunizajes con sus respectivos astronautas fueron un hábil montaje del gobierno norteamericano para cautivar a las masas.
Insignia del Proyecto Apolo. |
Las Apolo 2, 3, 4, 5 y 6 fueron sin tripulación, orbitando el planeta Tierra. Las tripulaciones de las misiones Apolo estaban compuestas por militares y la primera misión tripulada fue la Apolo 7, que despegó el 11 de octubre de 1968 y simuló colocar a una tripulación de tres hombres en órbita alrededor de la Luna y su regreso a la Tierra, algo que incluso con la tecnología actual es imposible, ya que para ir a la Luna la nave tuvo que atravesar el cinturón de Van Allen cuyas radiaciones mortales los hubieran matado.
Como dato curioso, los tres astronautas del Apolo 7 estuvieron de muy mal humor durante los diez días que duró la supuesta misión y se los pasaron discutiendo y peleando con los técnicos del control de tierra todo el tiempo. Llama la atención que Walter Schirra (astronauta de los programas Mercury, Géminis y Apolo), que era el comandante de la misión, abandonó la NASA en 1969 (disconforme como se estaba llevando a cabo el proyecto), convirtiéndose en comentarista de temas espaciales para la CBS e iniciándose en la empresa privada. Su compañero de misión Walter Cuninham dejó la NASA en 1971 y el restante astronauta, Don F. Eisele abandonó la NASA en 1972.
Radiaciones mortales
Los
cinturones de radiación que rodean la Tierra, constan de electrones y protones
que proceden de los rayos cósmicos y del viento solar capturados en una región
que se extiende alrededor del planeta Tierra y comprende unos 48.000 a 64.000 km antes de llegar al espacio exterior
propiamente dicho.
El
cinturón forma un fuerte campo electromagnético que aumenta cerca de los polos
de la Tierra y las partículas se mueven de un lado a otro en recorridos helicoidales
entre los polos norte y sur de la Tierra. La
mayor parte de los protones de alta energía se encuentran en el cinturón
interior a una altitud de 3.200 km; los electrones están más concentrados en un
cinturón exterior que se extiende a muchos radios de la Tierra en el espacio.
Cinturón de radiación de Van Allen que envuelve al planeta Tierra. |
Quienes conocen algo de Astronomía y Astronáutica, saben que todas las misiones espaciales tripuladas, desde la primera soviética en 1961 con Yuri Gagarin en las Vostok, siguiendo con las Mercury, Géminis, Soyuz, Skylab, Mir, e incluso las del trasbordador espacial y la construcción de la Estación Orbital Internacional, siempre se realizaron muchos kilómetros por debajo de los cinturones de radiación de Van Allen, que son tres y protegen el planeta, envolviéndolo.
Otro esquema de los mortíferos cinturones de radiación de Van Allen. |
El 30 de agosto de 2012, la NASA lanzó dos sondas espaciales (RBSP, por su sigla en idioma inglés) directamente hacia los cinturones de radiación de Van Allen. Las sondas fuertemente protegidas dieron inicio a una misión de dos años y tienen como objetivo descubrir qué es lo que hace que el cinturón de radiación sea tan peligroso.
"Sabemos de los cinturones de Van Allen desde hace décadas y sin embargo continúan sorprendiéndonos con sus inesperadas tormentas de 'electrones asesinos' y otros fenómenos", dice el científico de la misión David Sibeck. "Las sondas para tormentas nos ayudarán a entender qué es lo que está sucediendo allí afuera", afirmó.
Así que tenemos que en 2012 la NASA habla de "electrones asesinos" pero en 1969 nos decía que era inocuo atravesar el cinturón de radiación.
Una auténtica película de Ciencia-Ficción
Comenzó
cuando el 16 de julio de 1969 cuando despegó el cohete Saturno V, llevando supuestamente a los astronautas fuera de la atracción terrestre.
A continuación, los
astronautas dejarían de orbitar la Tierra para ponerse en órbita lunar
el 20 de Julio de 1969, luego alunizar y que el astronauta Neil Armstrong (1930-2012), frente a varios centenares de millones de personas
que siguieron el evento por televisión, pisara la superficie lunar. Unos minutos
después, ayuda a Edwin Aldrin a
salir del módulo lunar. Mientras Aldrin ‘juega’ en los alrededores, Armstrong
inspecciona el motor.
En la misión Apolo 11 Armstrong y Aldrin solamente estuvieron 2 horas y media caminando sobre la superficie, lo que dura habitualmente una película. En tanto, Michael Collins supuestamente los esperaba en órbita lunar. Luego, se subieron al módulo Águila y despegaron de la Luna para acoplarse con la nave Apolo en órbita lunar y finalmente regresar a la Tierra y caer en el océano Pacífico el 24 de julio.
Todo es demasiado fantástico, aún con la tecnología del siglo XXI. En total, se simularon 6 alunizajes (Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17) entre 1969 y 1972. El programa calificado de “exitoso” por la propia NASA, se canceló con 3 misiones más planeadas (Apolo 18, 19 y 20), es curioso que un programa “exitoso” se suspenda teniendo aún tres misiones pendientes. Respecto a las tres cápsulas restantes sin usar, una de ellas fue utilizada para el lanzamiento del Skylab en 1973 y las otras dos se pueden ver exhibidas en el John F. Kennedy Space Center cerca de Cabo Cañaveral y en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas.
Gráfico de la Misión Apolo 11 para ingenuos. |
En la misión Apolo 11 Armstrong y Aldrin solamente estuvieron 2 horas y media caminando sobre la superficie, lo que dura habitualmente una película. En tanto, Michael Collins supuestamente los esperaba en órbita lunar. Luego, se subieron al módulo Águila y despegaron de la Luna para acoplarse con la nave Apolo en órbita lunar y finalmente regresar a la Tierra y caer en el océano Pacífico el 24 de julio.
Todo es demasiado fantástico, aún con la tecnología del siglo XXI. En total, se simularon 6 alunizajes (Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17) entre 1969 y 1972. El programa calificado de “exitoso” por la propia NASA, se canceló con 3 misiones más planeadas (Apolo 18, 19 y 20), es curioso que un programa “exitoso” se suspenda teniendo aún tres misiones pendientes. Respecto a las tres cápsulas restantes sin usar, una de ellas fue utilizada para el lanzamiento del Skylab en 1973 y las otras dos se pueden ver exhibidas en el John F. Kennedy Space Center cerca de Cabo Cañaveral y en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas.
¡En 9 meses nos hicieron creer que se podía caminar en la Luna!
Tenemos que la primera misión tripulada del Proyecto Apolo, fue la Apolo 7, lanzada el 11 de octubre de 1968 y de allí, en 9 meses, un tiempo muy pero muy corto, el gobierno de Estados Unidos le hizo creer al mundo que el 20 de julio de 1969 el primer norteamericano caminaba sobre la superficie lunar.
En total, la "historia
oficial" dice que 12 hombres caminaron en la Luna, dos de cada una de
las misiones que supuestamente alunizaron entre 1969 y 1972.
El Apolo 11 despegó de Cabo Cañaveral el 16 de Julio de 1969 a las 13:32 con (si no nos mintieron) tres tripulantes en su interior: Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Mike Collins. Después de 2 horas y 33 minutos de orbitar la Tierra, se le hizo creer al mundo que la nave se estaba acercando a la Luna, cuando en realidad orbitaba la Tierra y al mundo se retransmitía una película filmada con anterioridad en alguna base secreta norteamericana.
Tenemos que la primera misión tripulada del Proyecto Apolo, fue la Apolo 7, lanzada el 11 de octubre de 1968 y de allí, en 9 meses, un tiempo muy pero muy corto, el gobierno de Estados Unidos le hizo creer al mundo que el 20 de julio de 1969 el primer norteamericano caminaba sobre la superficie lunar.
El Módulo de Mando (CSM) y el Módulo Lunar (LM). |
El Apolo 11 despegó de Cabo Cañaveral el 16 de Julio de 1969 a las 13:32 con (si no nos mintieron) tres tripulantes en su interior: Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Mike Collins. Después de 2 horas y 33 minutos de orbitar la Tierra, se le hizo creer al mundo que la nave se estaba acercando a la Luna, cuando en realidad orbitaba la Tierra y al mundo se retransmitía una película filmada con anterioridad en alguna base secreta norteamericana.
32 Kilobytes en la computadora de la nave
La
Computadora de Guía de la Apolo (Apollo Guidance Computer, AGC), supuestamente
guió a Neil Amstrong y Edwin Aldrin durante el primer descenso en la Luna.
Según informaron, el AGC guió el módulo
Águila hacia un gran cráter con enormes rocas a su alrededor. Sabiendo que no
quería tocar suelo allí, Armstrong tomó el control manual del módulo lunar
mientras Aldrin pedía los datos de radar y de ordenador para guiar al módulo
lunar Eagle a un aterrizaje seguro con los 30 segundos de combustible que
quedaban.
Como dice la "historia oficial", mientras las alarmas 1201
y 1202 sonaban en el módulo mientras intentaban alunizar, el ingeniero Jack
Garman le dijo al oficial de guía Steve Bales del control de la misión que era seguro continuar el descenso, y esto se
le transmitió a la tripulación. Garman recordó que las alarmas 1201 y 1202 habían sonado durante uno de los cientos de
simulaciones realizadas por el equipo en la preparación de la misión Apolo 11,
y supo que estaría bien continuar. Después de todo, para que se iban a
hacer problema si todo era una gran falsificación
y el objetivo era hacerle creer a la humanidad que habían viajado 356 mil kilómetros de la Tierra a la Luna.
Con solo 32 Kb, el AGC hizo su trabajo para todas las misiones Apolo, teniendo bajo su
control los 15.000 kg de la nave espacial, en órbita a 3.500 kilómetros por
hora alrededor de la Luna, los módulos de todas las misiones tomaron suelo de
forma segura a metros de una ubicación determinada, y los guió de nuevo al
retornar al encuentro con la nave de mando en órbita lunar.
Foto de la AGC, la computadora primitiva del Apolo 11 y que se usó en el resto de las misiones. Contaba solo con 19 teclas y 32 Kb de memoria. |
El módulo lunar, esa especie de insecto monstruoso que nos ha mostrado repetidas veces la NASA, con sus medidas y peso, es imposible que pudiera llevar el combustible necesario para las maniobras de alunizaje y despegue en una gravedad del 64% de la terrestre.
Eso hoy no se puede creer porque el arcaico computador solo tenía 32 Kb de
memoria, lo que en pocas palabras es nada. Durante la fase de
alunizaje se encargaba de integrar los datos del radar altimétrico, controlar
el impulso del motor principal y de los 16 motores de estabilización, mantener
las antenas continuamente orientadas hacia la Tierra y calcular la trayectoria
para regresar a la nave nodriza en caso de emergencia. Todo a la vez y con sólo 32 Kilobytes. Eso permite afirmar que esa
tecnología no servía para tan arriesgada maniobra, por ende, jamás bajaron en
la Luna.
Detalle de la computadora guía o AGC de la Apolo 11. |
En
síntesis, esa caja de 30 centímetros cúbicos tenía apenas 4
Kbytes de memoria RAM (no megas ni gigas) y 64 Kbytes de memoria ROM. Es
más, las computadoras de las naves Apolo no tenían pantalla; tan sólo un
display como el de una calculadora y un teclado de 19 teclas. Tampoco
utilizaban disquetes, ni CD ni DVD (no existían) ni, menos aún, disco duro. Cada Apolo llevaba el programa para toda la
misión escrito y pregrabado en núcleos de ferrita desde antes del despegue.
Gracias a eso, la supuesta segunda misión a la Luna, el Apolo 12, pudo
soportar el impacto de dos rayos durante el despegue sin que se borrase ni un
bit de su memoria.
El
sistema operativo multitarea de la AGC, al que se llamó EXEC, era capaz de ejecutar hasta 8 tareas a la
vez, según informaron en su momento a los medios periodísticos. Cada misión
Apolo incluyó dos ordenadores AGC, uno en el Módulo de Mando y una en el módulo
lunar. Era cien mil veces menos potente que cualquier teléfono
celular actual y funcionaba a la lentísima velocidad de menos de un Mhz,
concretamente 0,043 Mhz. Para tener una comparación, las primeras
computadoras IBM PC-XT funcionaban a una velocidad de 4,77 Mhz.
Mike Collins, nacido en 1930 al igual que sus dos compañeros
dijo en una entrevista: “Nacimos en el
momento justo. Sobrevivimos a carreras peligrosas y tuvimos éxito en ellas. Al
menos en mi caso, hubo un 10% de planificación y un 90% de pura suerte”. Queda claro
que la “hazaña más grande de la humanidad” quedó en un 90 por ciento librada a la
“pura suerte”.
El Módulo Lunar que supuestamente se utilizó. |
Un astrofísico que trabajó para la NASA, el científico John Mauldin, escribió que se necesita un escudo de dos metros de grosor para protegerse contra
las protuberancias solares. Ninguna de las naves Apolo tenía esa protección.
Neil Armstrong, el primer hombre que supuestamente
pisó la luna, y todos los que siguieron en las sucesivas misiones, se convirtieron en cómplices de la mentira
más grande que se le dijo a la humanidad.
Aquellos que dicen que los soviéticos perdieron la
carrera espacial, están totalmente equivocados. Los rusos no llegaron porque se dieron cuenta que los astronautas no
podían atravesar el cinturón de radiación de Van Allen y salir ilesos.
Además, aterrizar un vehículo espacial en la superficie lunar implicaba serias
dificultades y podía terminar en tragedia. El éxito de la
mentira del alunizaje norteamericano radica en haber contado con el silencio y
la complicidad por razones inimaginables, de la Unión Soviética.
El lado oscuro de la Luna
Todos los alunizajes de la NASA consistieron en un fraude montado en un estudio de
filmación en algún lugar secreto de los EE.UU. más precisamente a 150 km de
Las Vegas en unos estudios cinematográficos construidos en secreto en la base
militar conocida como Área 51.
Módulo lunar del Apolo 11 y de todas las misiones posteriores sin cráter bajo la tobera. |
Aldrin, del Apolo 11, fotografiado por Armstrong. |
También siguen siendo fuentes de controversias, cuestiones técnicas de ingeniería del proyecto y condiciones de navegación y supervivencia de los astronautas en la superficie selenita. Una de ellas es la exigua capacidad del tanque de combustible del módulo para cumplir su propósito, ya que solo tenía combustible para un intento de aterrizaje. A estas dudas se han sumado otras referidas a los peligros que han debido enfrentar los astronautas durante su viaje debido a la intensidad de la mortífera radiación cósmica, las insoportables temperaturas del día lunar y el comprobado peligro de los impactos de micro meteoritos ante la precaria protección ofrecida por sus trajes espaciales y por la nave.
Aldrin clava la bandera de Estados Unidos en un set de filmación que simula ser la superficie lunar. |
Otro punto interesante es ver a los astronautas
moviéndose lentamente en la Luna. Pasando la película al doble de velocidad se
observa que estaban caminando en la
superficie terrestre y los saltos son pequeños, no más de 50 centímetros y no
se produjeron en la Luna sino en la tierra. El truco fue simple, pasarle a
todo el mundo las filmaciones de los alunizajes en cámara lenta. La gravedad de
la Luna es una sexta parte que la de la Tierra, un astronauta con todo su
equipo pesa 184 kilos en la tierra y pesarían 30 kilos en la Luna, sin embargo,
los astronautas dejan huellas profundas,
denunciando su peso real.
El polémico Rover lunar. |
Estando en el módulo se observa que los astronautas
tenían una filmadora en color de alta resolución, la Hasselblad 500, sin
embargo al caminar sobre la Luna, el hecho más trascendente del hombre, usaron una filmadora en blanco y negro de
mala resolución. Parece que eso es lo que querían, que no se notaran los
trucos. Mejor mostrar un debut borroso y con extraños cortes, que mostrar
demasiados detalles reveladores que demuestren que todo no era más que una gran
mentira.
En la misión Apolo 15, los astronautas Scott e Irwin emplearon por primera vez un LRV (Vehículo Explorador Lunar o
"Lunar Roving Vehicle", que recorrió una distancia
total de 27, 9 kilómetros. Un Rover, que, por sus dimensiones, no entra dentro del módulo de las Apolo (era dos
metros más largo que su propio hábitat) el gran misterio resulta ¿cómo apareció
en la superficie del satélite? Si los astronautas
utilizaban las famosas escalerillas que apenas les servían para pasar ellos… ¿por
cuál compuerta bajaron el vehículo que vuelvo a repetir, no cabía en el módulo?
Con el Rover, recorrieron supuestamente, cerca de 35 kilómetros. Por otro lado, el
acarreo de 382 kilogramos de rocas lunares, por parte de los
astronautas resulta inverosímil por múltiples motivos.
El astronauta Eugene Cernan, del Apolo 17, conduciendo su rover, supuestamente por la superficie lunar. |
Además, la NASA le pidió a Hollywood que la carrera
espacial se convirtiera en un espectáculo y 700 técnicos del mundo del cine invadieron Cabo Cañaveral, postergando
todas sus filmaciones para re decorar la base de lanzamiento con enormes
reflectores, mucho colorido y efectos especiales.
Pero un grupo muy reducido de esta gente fue
portador de un gran secreto, se los apartó y recluyó en una base secreta donde
se filmó toda la farsa de los sucesivos alunizajes. Desde el 20 de julio de 1969 hasta la actualidad no ha dejado de crecer
el número de escépticos que aseguran que los norteamericanos jamás pisaron la
Luna.
Los pioneros en investigar el fraude lunar
A fines de 1974 en Estados Unidos, el escritor William Charles Kaysing (1922-2005), comenzó a investigar un discreto rumor de que no se había pisado la Luna.
Kaysing era un escritor de libros y artículos que abarcan desde temas relacionados con las motocicletas, hasta la alimentación natural. Su posición filosófica lo ubica como un defensor de las personas ante el poder de las corporaciones y los gobiernos. Sus libros denuncian los impuestos; la contaminación de los alimentos con conservantes, colorantes, etc.; y la vigilancia del gobierno sobre los ciudadanos.
Como ex-empleado de un proveedor de la NASA, la empresa Rocketdyne, Kaysing tuvo autorización para leer documentos calificados como secreto (Q Clearance). Consideró que ya era hora de denunciar el fraude lunar, denunció por primera vez lo que ya era vox populi en un círculo restringido de especialistas.
Su
sorprendente libro, auto editado en junio de 1976, generó un impacto entre los norteamericanos y lo tituló: We never went to the moon
(o Nunca fuimos a la Luna). En
él, sostiene que los astronautas jamás pusieron un pie en la superficie
selenita. Por ejemplo, afirma que Neil
Armstrong estaba en un estudio secreto en pleno corazón del desierto de Nevada,
bajo las órdenes de un equipo televisivo de la NASA.
En 1978, el director Peter Hyams en su filme “Capricornio Uno” recrea una historia similar en donde la primera misión tripulada a Marte esconde un fraude que lleva a que la nave parta sin tripulantes y a que estos sean llevados a un lugar secreto en donde simularán ante las cámaras de TV el logro de su exitosa misión. Al trascender las sospechas sobre el plan, el gobierno llega a extorsionar a los tres astronautas hasta con la muerte de sus familias para llevarlo adelante.
Bill Kaysing, en su libro de 1976, fue el primero en denunciar el fraude lunar. |
Como ex-empleado de un proveedor de la NASA, la empresa Rocketdyne, Kaysing tuvo autorización para leer documentos calificados como secreto (Q Clearance). Consideró que ya era hora de denunciar el fraude lunar, denunció por primera vez lo que ya era vox populi en un círculo restringido de especialistas.
Nunca fuimos a la Luna, el revelador libro de Kaysing. |
En 1978, el director Peter Hyams en su filme “Capricornio Uno” recrea una historia similar en donde la primera misión tripulada a Marte esconde un fraude que lleva a que la nave parta sin tripulantes y a que estos sean llevados a un lugar secreto en donde simularán ante las cámaras de TV el logro de su exitosa misión. Al trascender las sospechas sobre el plan, el gobierno llega a extorsionar a los tres astronautas hasta con la muerte de sus familias para llevarlo adelante.
Una letra C aparece en una roca lunar, en una foto entregada por la NASA. |
El investigador Ralph René (1933-2008),
escritor de Nueva Jersey, sustenta también que el hombre nunca pisó la Luna y
en 1992 publicó un libro titulado La NASA enlunó a América (NASA mooned America) donde
detalla los argumentos de su tesis que demuestran que los astronautas no
habrían podido sobrevivir la radiación si hubieran pasado a través de los
cinturones de Van Allen, entre otras irregularidades. René denunció también la foto lunar donde aparece la letra “C” visible en una roca de una foto oficial de la NASA, que indica que fue una
elaboración de una escenografía. En su libro afirma que todo fue trucado en un estudio gubernamental de filmación cerca de la ciudad de Mercury, en Nevada.
El cineasta británico David S. Percy cuestionó todas las fotos de los alunizajes de las Apolo. |
Algo extraño sucedió en el viaje a la luna (en inglés: A Funny
Thing Happened on the Way to the Moon) es un documental escrito, producido y dirigido
por el director cinematográfico y periodista investigativo Bart
Winfield Sibrel, un reconocido crítico del programa espacial de
los Estados Unidos y
proponente de la teoría de que los
alunizajes del programa
Apolo entre 1969 y 1972 fueron montajes llevados a cabo por la NASA.
Algo extraño sucedió en el viaje a la Luna, documental de Bart Sibrel, cuestionando la "historia oficial". |
Sibrel además presenta tomas de vídeo que, según él, son filmaciones de la NASA que se debían mantener secretas, en las que se muestra a la tripulación del Apolo 11 (Neil Armstrong, Michael Collins, y Edwin E. Aldrin) elaborando un montaje con una transparencia de la Tierra contra una ventana en la cápsula de comando.
También examinó las famosas fotografías lunares. Sibrel señala lo que a su modo de ver son
anomalías tales como las sombras que no son paralelas en las fotos, para probar
que varias luces artificiales se usaron
en las tomas; para examinar las tomas de vídeo Sibrel aumenta su velocidad
para mostrar que la caminata sobre la Luna y las maniobras de los rovers
lunares fueron filmadas en la Tierra y que su
velocidad fue después reducida para simular la baja gravedad lunar.
Edwin Aldrin no estuvo en la Luna sino en un secreto set de filmación. |
La teoría de Kaysing cuyas convicciones lo
acompañaran hasta su muerte el 21 de abril de 2005, logró durante estos años un
número significativo de decenas de miles de seguidores, algunos de los cuales engrosan sus sospechas destacando nuevas
inconsistencias en las misiones lunares.
Las patas del módulo lunar lucen brillantes y sin polvo, algo que no es lógico. Tampoco hay un pozo debajo de la tobera. |
El lado oscuro de la Luna, un documental de William Karel que reúne entrevistas a importantes miembros del Club Bilderberg. |
En el año 2002 el cineasta William Karel produce en
Francia un documental titulado: “El lado
Oscuro de la Luna” donde analiza la posibilidad del fraude lunar durante el
gobierno del corrupto presidente Richard Nixon, entrevistando a Lawrence Eagleburger ex
consejero de Nixon; Donald
Rumsfeld, que también había sido su consejero, y ex-secretario
de Defensa de George W. Bush; Henry
Kissinger, ex-secretario de Estado de EE.UU.; Richard Helms, ex-director de la CIA; Alexander Haig ex Jefe de Personal de Nixon; el Gral. Vernon Walters, ex director adjunto de
la CIA; la viuda de Stanley Kubrick, el famoso
director de “2001, Odisea del Espacio”, realizada en 1968, quién
presuntamente habría rodado las falsas
tomas lunares; el astronauta Edwin
Aldrin, su mujer y otros participantes de la conspiración.
En febrero de 2004 con
motivo de aproximarse el 35º aniversario del “primer alunizaje”, la NASA reconoce el extravío de los videos originales de tres horas de
grabación correspondientes al alunizaje de Apolo 11, filme de exhibición
restringida dentro de la NASA en su momento. Esto pone al organismo espacial en
una situación muy embarazosa. La exhibición de este material que se suponía
archivado, prometía convertirse por la calidad de sus imágenes, superiores a
todo lo conocido hasta el momento sobre la misión, en un tributo adecuado con
motivo de la celebración del 35º aniversario de la “proeza espacial”. Los
creyentes en la conspiración sospechan que las cintas también podrían haberse convertido en
una nueva fuente de polémicas; de allí su desaparición.
Y por si estas sospechas no fueran poco, la NASA no
encuentra el resto de las grabaciones originales del Programa Apolo. En 2006,
un científico de la Organización para la investigación científica e industrial
de la Comunidad Británica de Naciones CSIRO, John Sarkissian, radicado en Australia desde hace unos diez años, intentó encontrar todas las filmaciones del programa Apolo.
Sarkissian inició un estudio sobre la participación de la Estación australiana
de Parkes en las transmisiones desde la Luna para la misión Apolo y tenía planes de digitalizarlas, para lo
cual solicitó las cintas a la NASA y se enteró de que éstas se habían perdido.
Las cintas perdidas contienen grabaciones originales de los seis alunizajes.
Así se descubrió que 698 de las 700 cajas que guardaban las cintas de vídeo originales (captadas por el Observatorio Honeysuckle Creek australiano el 21 de julio de 1969) del viaje del hombre a la Luna se encontrarían en paradero desconocido.
A raíz de esta denuncia, la NASA afirma no encontrar las 13.000 cintas originales de las misiones Apolo. Estas cintas
contienen no sólo imágenes no vistas antes, sino una excelente calidad ya que
hubo que convertir a formato televisivo (a 60 frames mientras las cintas estaban a 10) lo
que se pudo ver a finales de los ‘60. "No están perdidas, sólo que no sabemos dónde están", afirman fuentes de la NASA.¡¡Increíble!!
Los astronautas del Apolo 11: A la izq. Neil Armstrong, en el centro Michael Collins y a la derecha Edwin Aldrin. |
Una inquietud del científico John Sarkissian (en la foto en agosto de 2006), permitió descubrir que habían desaparecido de la NASA 698 videos originales de los viajes de las Apolo. |
Así se descubrió que 698 de las 700 cajas que guardaban las cintas de vídeo originales (captadas por el Observatorio Honeysuckle Creek australiano el 21 de julio de 1969) del viaje del hombre a la Luna se encontrarían en paradero desconocido.
Interesante foto del rover del Apolo 17, tomada por el astronauta Young, tras una reparación, donde no se ven huellas de la rueda, ni hacia adelante ni hacia atrás. |
La desaparición de 698 filmaciones originales de
los supuestos viajes a la Luna, indica que era
mejor que desaparezcan a que se descubra el gran fraude. Richard Nafzger,
quien trabajó durante las misiones Apolo para desarrollar la tecnología para
convertir las imágenes para ser transmitidas por televisión, admitió que tal
vez se hayan borrado o sobregrabado los videos de ese momento, informó la
agencia de noticias DPA. ¿Cómo vamos a creernos que la supuesta hazaña más
grande del hombre no fue guardada en algún lugar especial y que se usó para
regrabar encima? Esto es un insulto a la
inteligencia. O sea, la hazaña más
grande del hombre, no tuvo ningún valor para los propios científicos y técnicos
que regrabaron encima.
Los 12 hombres que supuestamente caminaron sobre la Luna. En esta foto tomada por la NASA, si se hubieran puesto el casco nos hubiéramos creído que estaban en la superficie lunar. |
La NASA, por su parte, dice que las cintas de video podrían estar en el laboratorio Goddard Space Flight Center o en algún otro sitio dentro de su sistema de archivos. Ya buscaron allí y nadie encontró nada. Hay algunos fanáticos como Richard C. Hoagland, quien dice que todo es parte de una conspiración del gobierno de los Estados Unidos. Y tal como dice el Nuevo Testamento en Mateo Cap. 10 Versículo 26: “Nada hay encubierto que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse”.
Foto tomada por Charles Conrad, del Apolo 12, al astronauta Alan Bean sosteniendo un contenedor de muestras. Arriba a la izquierda, se alcanza a ver un foco de un estudio cinematográfico. |
No aparecen las piedras
Respecto a las supuestas “piedras lunares” traídas por los módulos Apolo, no aparecen. "La NASA le entregó las piedras al Departamento de Estado para que las distribuyese", explicó Jennifer Ross-Nazzal, historiadora de la NASA, en un correo electrónico. "No tenemos documentado cuándo ni a quién fueron entregadas".
Respecto a las supuestas “piedras lunares” traídas por los módulos Apolo, no aparecen. "La NASA le entregó las piedras al Departamento de Estado para que las distribuyese", explicó Jennifer Ross-Nazzal, historiadora de la NASA, en un correo electrónico. "No tenemos documentado cuándo ni a quién fueron entregadas".
"La
Oficina de Historia no le siguió la pista a las piedras lunares y, hasta donde
yo sé, nadie lo ha hecho", expresó en un correo
electrónico Tiffany Hamelin,
historiadora del Departamento de Estado.
Joseph Gutheinz Jr., abogado y ex agente de la NASA afirmó que "184 rocas lunares están perdidas". Pero el inspector general de la NASA, Paul K. Martin anunció que faltaban 517 rocas y otras muestras registradas entre 1970 y 2010, de acuerdo al diario The Independent.
Ciento treinta y seis naciones y diez estados de los Estados Unidos denunciaron que las rocas lunares que poseían han desaparecido.
La "piedra lunar" que se exhibía en el Rijksmuseum de Ámsterdam, resultó ser un trozo de
madera inobjetable, aunque petrificado. Fue un regalo del presidente Richard Nixon al primer ministro holandés en octubre de 1969, Willem
Drees, un aliado modélico de Washington. Se la entregó el embajador
norteamericano en Holanda, William Middendorf, durante la primera gira mundial de los tres
astronautas del Apolo 11, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, que
acababan supuestamente de regresar de la Luna. El descubrimiento del fraude fue el 27 de agosto de 2009 y la madera pertenece a una variedad probablemente de Arizona. La piedra en cuestión estaba asegurada en 50 mil euros, ahora no vale más de 50 euros.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/12425-La-misteriosa-historia-de-piedras-lunares-desaparecidas
El profesor de geología John L. Parker examinó y analizó las piedras de la Luna en la Universidad de Maine. En ese instituto también la científica Nelly Wason estuvo trabajando. Durante sus trabajos de exploraciones en el desierto de Atacama en el Norte de Chile descubrieron que las piedras lunares de las Apolo eran del desierto de Atacama, porque contenían exactamente los mismos minerales.
Andrew Steele, un astrobiólogo de la universidad de Portsmouth en Inglaterra, hizo investigaciones microscópicas y detecta que hay vida terrestre en las "piedras lunares". Encuentra restos de cepillos, plásticos, nilón, teflón y animales microscópicos. La respuesta de la NASA fue que no habían limpiado correctamente el depósito donde estaban las piedras.
Llama la atención que 270 rocas lunares fueran regaladas apenas regresaron con ellas los astronautas. ¿Las regalarían porque sabían secretamente que no eran procedentes de nuestro satélite?
Encuesta de la NASA para elegir el mayor logro de su historia
Joseph Gutheinz Jr., abogado y ex agente de la NASA afirmó que "184 rocas lunares están perdidas". Pero el inspector general de la NASA, Paul K. Martin anunció que faltaban 517 rocas y otras muestras registradas entre 1970 y 2010, de acuerdo al diario The Independent.
Ciento treinta y seis naciones y diez estados de los Estados Unidos denunciaron que las rocas lunares que poseían han desaparecido.
Falsa piedra lunar del Rijksmuseum de Ámsterdam, obsequiada por el gobierno de Nixon en 1969, era madera petrificada. |
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/12425-La-misteriosa-historia-de-piedras-lunares-desaparecidas
El profesor de geología John L. Parker examinó y analizó las piedras de la Luna en la Universidad de Maine. En ese instituto también la científica Nelly Wason estuvo trabajando. Durante sus trabajos de exploraciones en el desierto de Atacama en el Norte de Chile descubrieron que las piedras lunares de las Apolo eran del desierto de Atacama, porque contenían exactamente los mismos minerales.
Andrew Steele, un astrobiólogo de la universidad de Portsmouth en Inglaterra, hizo investigaciones microscópicas y detecta que hay vida terrestre en las "piedras lunares". Encuentra restos de cepillos, plásticos, nilón, teflón y animales microscópicos. La respuesta de la NASA fue que no habían limpiado correctamente el depósito donde estaban las piedras.
Llama la atención que 270 rocas lunares fueran regaladas apenas regresaron con ellas los astronautas. ¿Las regalarían porque sabían secretamente que no eran procedentes de nuestro satélite?
Encuesta de la NASA para elegir el mayor logro de su historia
En abril de 2009, la agencia espacial propuso que se podía votar por Internet entre los 10 avances logrados
por la agencia norteamericana hasta el 21 de abril.
En el casco de Alan Bean, astronauta del Apolo 12, se refleja su compañero Charles Conrad y una hilera completa de reflectores. |
La encuesta online para elegir los mayores
logros de la Agencia espacial en sus 50 años de vida, permitía opinar vía
Internet y elegir entre diez investigaciones diferentes consideradas por la
NASA como los mayores éxitos desde su creación hace 50 años.
Los logros que puso online la NASA incluyen el diagnóstico del
adelgazamiento de la capa de ozono, las vistas desde el espacio de la
contaminación aérea; y las imágenes satelitales del derretimiento de los hielos
y glaciares, entre otros. La medición de la profundidad de los océanos
desde el espacio y vía satélites, y de su temperatura son otras de las
opciones por las que se podía votar. Los instrumentos con los que la NASA puede
medir la clorofila de las plantas desde el cielo y obtener un mapa verde
desde el espacio fue otra de las opciones.
La NASA no incluyó en la encuesta por su 50º aniversario a ninguno de sus supuestos alunizajes. |
Llama poderosamente la atención que los científicos de
la NASA omitieran deliberadamente incluir en la encuesta algo tan “maravilloso”
como la llegada del hombre a la Luna. El alunizaje del Apolo 11 en julio de
1969, no figura en la encuesta de la propia NASA, ni ninguno de los otros
supuestos alunizajes que terminaron con el Apolo 17.
Otro de los logros de la Agencia espacial y que figuraba en la encuesta es su
sistema de predicción del tiempo. La NASA ayudó a construir y lanzar una
flota de censores orbitales que detectan una cada vez mayor cantidad de
factores que influyen en el tiempo.
También se podía votar por las investigaciones sobre la energía de la
Tierra. "Registrar los flujos de energía desde y hacia el sistema
terrestre" permite "medir los cambios en la energía solar" y
determinar "el rol que juegan los humanos en alterar el clima".
Los usuarios también podían inclinarse por los trabajos que permitieron
desarrollar la tecnología GPS y montar la red de satélites para detectar
los movimientos de personas y vehículos y hasta de la misma Tierra. Gracias a
los sistemas de posicionamiento global se pueden hasta registrar "los movimientos
de las placas tectónicas, medir el crecimiento de los mares y lograr que los
viajes aéreos y espaciales sean seguros".
La sombra de Aldrin es mucho más larga que la de Armstrong, señal de que en ese momento había dos fuentes de iluminación. |
Finalmente, el aparato
que permite ubicar con precisión un punto en cualquier lugar del planeta fue
elegido como el avance más importante de la agencia entre 10 posibilidades, donde los propios científicos no
incluyeron la llegada del hombre a la luna como el mayor logro de la NASA.
Esta
omisión
de la propia NASA da pie a los que venimos sosteniendo en el programa
radial Contacto con la Creación desde octubre de 2005, que los
norteamericanos no llegaron a la luna y todos
los supuestos alunizajes tripulados fueron un total fraude mundial. La votación del GPS consiguió 3.280
sufragios contra los 2.408 que recibió el sistema para diagnosticar la
reducción de la capa de ozono.
A la izquierda de Aldrin se ven dos luces, algunos dicen que son ovnis, pero otros afirman que son reflectores de un estudio de filmación. |
Sin embargo, el pequeño paso para el hombre y un gran salto para la
humanidad, fue intencionalmente omitido por los propios científicos de la NASA,
una prueba más de algo que ellos mismos consideran como un no-logro, de lo
contrario, el o los supuestos alunizajes hubieran figurado en esta encuesta.
Ocultar el fraude cósmico
Uno se pregunta como la mentira pudo mantenerse
tantos años en secreto, es muy simple, se
logró pagando muy bien a los protagonistas del fraude y con el miedo, y eso se
logra eliminando a los disconformes en extraños “accidentes” para no despertar
sospechas.
Edward White, Virgil Grissom y Roger Chaffee, los astronautas del Apolo 1, pagaron con su vida el ocultamiento del fraude lunar. |
Otro de estos casos fue el del 8 de julio de 1999,
cuando el astronauta Charles
"Pete" Conrad, el comandante de la Apolo 12, que voló cuatro
veces al espacio y fue “el tercer hombre en caminar” en la Luna, murió al caer de su moto en una ruta
tranquila. Tenía 69 años. Montaba en su moto Harley Davidson modelo 1996,
en una ruta tranquila de California, la máquina se salió del camino, lo
despidió y se estrelló en una alcantarilla.
Recreación artística de la nave Apolo llevando el Módulo lunar. |
Antes, a los pocos que dudaban de la llegada a la
Luna, generalmente personas de mayor edad, se los acusaba de ignorantes, hoy día, resulta estimulante que haya un buen número de personas instruidas que sostengan que
todo ha sido un montaje para hacernos creer lo que nunca ocurrió. De hecho, el 94% de los americanos tienen serias dudas de que los astronautas del Apolo 11 llegaran realmente a la Luna en 1969, según una encuesta reciente de Gallup.
Los seis alunizajes de las Apolo fueron un fraude. |
La
NASA
destinó 25.400 millones de dólares al programa Apolo entre 1960 y 1973,
gran parte de ese dinero no fue destinado a lograr poner un pie en la
Luna sino
a los “proyectos negros”, desarrollo de nuevas armas ocultas. En 2009,
la NASA celebró un simposio donde estimó que ese dinero equivaldría en
la actualidad a 170 mil millones de dólares.
Hasta la actualidad, los círculos científicos y espaciales se ven en apuros para
contrarrestar las abrumadoras pruebas de que los alunizajes de las Apolo solo
se trataron de un montaje para engañar al mundo. Para gran parte de la humanidad, los alunizajes de Proyecto Apolo
fueron la mayor estafa del siglo XX.
Fuente:Contactoconlacreacion
Por Alberto Seoane