El aire de Beijing, la capital de la 
República Popular China, tiene fama de ser uno de los más contaminados 
del planeta. Y con razón: según un estudio de 2007 realizado por el 
Banco Mundial y el gobierno chino, más de 400,000 habitantes de Beijing 
mueren prematuramente a causa de la polución aérea.
Eso sin mencionar la inequitativa industria creada en torno a este asunto: quienes pueden pagar por ello, adquieren costosos purificadores que les ofrecen la posibilidad de respirar un aire más limpio,
 además una inversión de 32 mil millones de dólares en 10 años, por 
parte del gobierno chino, para también aminorar la contaminación.
En esta impresionante visualización es 
posible advertir la radical diferencia entre un día despejado y uno 
lleno de contaminación en Beijing. Realizada por Micheal Zhao para el 
sitio The Atlantic, el paso de uno a otro estado muestra con claridad la
 gravedad del problema para las autoridades y los habitantes pekinéses.
Fuente: Pijamasurf.
Fuente: Pijamasurf.
