Uno de los lugares del mundo considerado como un "centro místico" que
proporcionarà la salvación del "apocalipsis" con el cual especulan
muchas sectas, gurùes y grupos mesiànicos, es el pico de Bugarach,
monte donde se encuentra el único pueblo que, según estos predicadores,
se salvará del hipotético fin del mundo el próximo 21 de diciembre en
2012, creencia distorsionada merced a una atroz deformación en la
interpretaciòn de una de las profecías mayas, que además se encuentra
incompleta.
La aldea se encuentra situada a los pies de los Pirineos en el
departamento de Aude, al suroeste de Francia, y registra un interesante
historial relacionado con la secta herética de los cátaros, como ya
informamos ampliamente en otro post, a quienes la literatura esotèrica
atribuye el papel de guardianes de legendarios secretos como el Santo
Grial.
El monte en cuestiòn alcanza los 1.230 metros sobre el nivel del mar, y
una fama de "montaña boca abajo", por decirse que poseen sus capas
superiores de rocas una mayor antigeûedad que las inferiores.
Entre la infinidad de mitos que rodea el lugar, se incluye uno que
sostiene que alberga una especie de cosmódromo construido con piedras
mágicas que sirve de refugio para extraterrestres, quienes el dìa del
juicio final abandonarán este planeta llevando consigo a un reducido
grupo de seres humanos.
La cuestiòn es que todo este revuelo originó un drástico crecimiento de
asentamientos humanos que llegan a más de 20.000 personas que integran
turistas, curiosos y diversos grupos mesiánicos, alterando gravemente la
vida de los 194 habitantes estables de la aldea y el patrimonio natural
del lugar, a punto tal que las autoridades francesas han decidido
prohibir la entrada al lugar tres días antes y dos días después del 21
de diciembre, para evitar un serio colapso.
El alcalde del pueblo, Jean-Pierre Delord, opinò que la decisión de
prohibir el acceso supone todo un alivio: “Estamos como en un zoológico.
Nos convertimos en la atracción de la región”, le comentò al diario
'Le Figaro'.